Samuel Aguirre Ochoa
Uno de los mayores problemas que atraviesan los veracruzanos y de los que casi no habla el gobierno actual, es la carencia total o parcial del servicio de agua potable en sus hogares.
Según los recientes informes del INEGI, de un total de 8 millones de veracruzanos, el 18 por ciento carece del servicio de agua potable, algo así como un millón y medio de personas. El problema es la falta de inversión gubernamental para la construcción y desarrollo de la infraestructura pública necesaria.
Este año, por ejemplo, el gobierno de Veracruz apenas destinó 12 millones de pesos para la Comisión de Agua Potable del Estado, la CAEV, totalmente insuficiente para atender la problemática.
Los activistas del Movimiento Antorchista, conocemos el problema de cerca, porque hacemos trabajo en decenas de pueblos y colonias de todo el estado, cuya demanda principal es el servicio de agua potable.
Sería muy largo enumerar los lugares que padecen de este problema en los distintos municipios de Veracruz y no alcanzaría el tiempo en este artículo, por lo que me limitaré a hacer un llamado a los tres niveles de gobierno a buscar los mecanismos para resolver la falta del vital líquido y a citar algunos ejemplos.
Decir también, a la opinión pública y a los beneficiarios de los programas clientelares que actualmente maneja el gobierno del presidente López Obrador, que las tarjetitas de bienestar, o más bien dicho el dinero que llega en éstas, no alcanza para resolver este grave problema de la falta de agua potable que padecen miles de familias veracruzanas. Con esos apoyos se está llevando a la gente a que se conforme a vivir con muy poca agua y a tener que gastar mucho dinero en el pago de pipas para llevarlas hasta sus casas.
Una política de apoyo de este tipo es muy discutible: tarjetitas con un miserable apoyo para unos cuantos, a cambio de no construir sistemas de agua potable ni los otros servicios básicos para las colonias y pueblos, lo que significa malas condiciones de vida para la mayoría.
Lo correcto sería, que además de los apoyos asistenciales, que de por sí no sacan a las personas de la pobreza y las llevan a votar por el partido en el poder, el gobierno debe construir obras de carácter colectivo que impacten realmente en las condiciones de vida de toda la gente.
A todos los beneficiarios de los programas asistenciales les digo con todo respeto: que no les gane el egoísmo, pensemos en mejorar las condiciones de vida de todos los veracruzanos, no se dejen engatusar por los servidores de la nación, quienes los ven como simples votantes, olvidándose del desarrollo de las comunidades: exijamos mejores condiciones de vida para todos los humildes de Veracruz.
Algunos ejemplos en donde urge la solución de este problema:
En Tantoyuca, en la colonia Fraternidad Antorchista solo tienen agua una vez a la semana, porque el sistema de bombeo es deficiente, a las partes altas no llega, además, en toda la red de tuberías del municipio hay fugas, sin que sean reparadas por la CAEV, lo que impide que el vital líquido llegue a las comunidades. Pasan días o incluso meses sin que haya servicio.
Las siguientes colonias no tienen agua y la gente tiene que surtirse con pipas y muy de vez en cuando reciben apoyo de los municipios: la Fraternidad Antorchista de Tuxpan y la de Poza Rica; la Humberto Aguirre Cruz y Unión Antorchista en Xalapa; la Aquiles Córdova Morán en Emiliano Zapata y 2 de marzo en Coatepec. Las colonias Aquiles Córdova de Medellín y de Antón Lizardo; la Wenceslao Victoria Soto en Cuitláhuac, la Luis Córdova Reyes en Huatusco, la Fraternidad de Acayucan y la Héroes Antorchistas en Fortín
En la mayoría de los casos las autoridades estatales y municipales se niegan a resolver el problema argumentando la falta de regularización de los terrenos de interés social en el que habitan las familias, aunque también es un asunto que el Gobierno de Veracruz no ha querido resolver.
Un caso indignante, es el de la colonia Héroes Antorchistas de Fortín, pues en 2017 los diputados federales antorchistas lograron etiquetar dinero público para introducir el servicio de agua potable, pero el gobierno estatal no lo aplicó y lo devolvió a la Federación. Dejando en el desamparo a decenas de familias.
También en municipios rurales como Filomeno Mata, Jilotepec o Soteapan, el servicio es muy irregular, en ocasiones el agua tarda días o semanas en llegar. En el ejido Chapachapa en Nautla, los pobladores necesitan la perforación de un pozo profundo.
En otros casos como en las colonias Unión Antorchista, Unidad Antorchista, Clara Córdova Morán, La Conquista, Los Morales, Lomas de Tarimoya, Invernadero, entre otras, ubicadas en las Reservas Territoriales Vergara Tarimoya y Matacocuite del puerto de Veracruz, existe infraestructura hidráulica pero el agua no abastece a todos los habitantes de las colonias, hace falta mayor inversión tanto del gobierno estatal y como del municipal para resolver la demanda de la población.
El mismo problema existe en la colonia Fraternidad Antorchista de Martínez de la Torre, donde hace falta la construcción de un segundo tanque elevado, el que existe ya no abastece lo suficiente a la población.
La solución está en seguir organizados y persistir hasta obligar al gobierno cumpla con lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en donde está claramente establecida su obligación de dotar de servicios a las comunidades con los recursos que los ciudadanos pagamos en forma de impuestos. |
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