VIRGINIA DURAN CAMPOLLO
La ignorancia impide ver con claridad. El daño a la naturaleza, es ya irreversible. Según la ciencia, pegará con intensidad demoledora. Arrasará sin misericordia. Poco quedará en pie. Terremotos, ciclones, huracanes, tsunamis, incendios, inundaciones, sequias. Producto de nuestra insensatez y omisión, parece ya tarde frenar la catástrofe. Sumado a la ambiciones extremas de los gobernantes del mundo, que amenazan con un conflicto bélico de consecuencias inimaginables. Así enfrentaremos éste 2020, peldaño de la destrucción por haber ignorado los augurios y certezas científicas que alertaban. Hemos permitido el daño terrible al eco sistema, sobre todo al reino animal que tanto le ha brindado a la humanidad. Desde alimentos hasta diversión, compañía, salud y en cambio ésta la comercializa, mata, agrede, ignora. *** Las frías necesidades del hoy, terminan con los cálidos anhelos del ayer. Un pasado con más conciencia, en todos sentidos, en donde existían grupos fraternos solidarios. Nos hemos deshumanizado de tal manera, que no nos reconocemos. Vemos el dolor ajeno y pocos se sensibilizan. En el antes, había una preocupación por mantener y atesorar las áreas verdes, hídricas, boscosas. Se conservaban los lugares turísticos importantes, generadores de valiosos recursos económicos. Había respeto para las autoridades. Su actuar negativo ha abonado al desprecio ciudadano y zanjado un gran abismo. Prostituyeron la ciencia de la política. *** Desquiciamiento y frialdad. Se endurecen los corazones y ni siquiera se puede hablar de familias realmente unidas. La falta de respeto a los padres- por su permisividad- es dolorosa. Los abismos por cuestiones políticas, son alarmantes. Tenemos que reflexionar, que vamos al abismo y ya adentro pocos salen. Aquí no se trata de colores sino de convicciones ciudadanas. El poder es un cáncer maligno, que destruye a quien lo posee sin excepciones. Volteemos a ver nuestras necesidades, iniciando con la protección al Medio Ambiente. Los humanos somos depredadores por naturaleza. Los encargados del cuidado y protección de la naturaleza, son ajenos, pasan y nos dejan en la inanición. Debemos unirnos y trabajar juntos por reconstruir. Se lo debemos a las generaciones venideras, tan lastimadas por la extrema violencia. No podemos arriesgar el todo por la nada. México es un gran país, no lo olvidemos. *** Y paras las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima. |
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