VIRGINIA DURAN CAMPOLLO
El gobierno actual es una trampa. Todos actúan con ambición y abusan. Lo vemos con las “fuerzas del orden” que en comparsa con los cárteles de la droga en Acapulco continúan extorsionando y robando a los acapulqueños. En los acostumbrados engaños del tlatoani que promete- como propaganda de gobierno- pero no cumple. Su desprecio es tal- no se acaba de entender su odio, rencor- que no habrá dinero para la reconstrucción de ese estado. Las voces de los pobladores se alzan con dolor, preocupación y rabia porque padecen carencias. El derroche de dinero es inmisericorde. Miles de millones de pesos en una danza macabra. Les quitan beneficios monetarios a quienes más necesitan y si bien la pobreza a disminuido la miseria se ha incrementado. En el libro “El gran Corruptor” de Elena Chávez se denuncia que han inflado las listas de los beneficiados de la tercera edad en un alto índice. Las tramperías del ayer están presentes en las empresas fantasmas. *** La rapacería no puede ocultarse pues el periodismo de investigación da cuenta del saqueo de las arcas públicas. Lo delicado es que hay un cinismo, prepotencia, valemadrismo alarmante. No la disimulan y como su guía es el que marca acciones y decide los destinos siguiendo su ejemplo su gobierno arremete contra la ley. No hay dinero y según analistas se pueden ir contra las afores, pensiones como lo han hecho con los fideicomisos. Una deuda billonaria difícil de saldar y que costará a los mexicanos pagar. Los caprichos de Obrador han resultado muy caros. Se atreve a regalar millones de pesos a otros países y no auxiliar a Guerrero. No es solo el puerto de Acapulco sino su periferia. Lo minimiza porque es un sujeto inhumano que ni siquiera recibe a los familiares de los desaparecidos. “El que al cielo escupe a la cara le cae”. *** Y para las agruras del mole… |
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