Al gobierno de MORENA le llama la sangre. Al fin tribus su salvajismo los inclina. Sus formas violentas. El olor a sangre que a las fieras mueve para destrozar a su presa. Con palabras, acciones. Esa necesidad de supervivencia política los vuelve sanguinarios. La presa en sus garras es destrozada sin misericordia. *** Les es natural los cientos de miles de muertos, desaparecidos. Eso no les importa. No pueden impedirlo porque no es su tema. Sus fuerzas del orden con miles de millones de pesos destinados protegen a sus aliados: la delincuencia organizada. Están coludidos. Solo así se puede entender el fracaso de su política de Seguridad. ***800 mil muertos por el COVID, 176 mil asesinados, las víctimas del fracasado sector salud- con su “farmaciotota”- los niños de cáncer y demás nos muestra un estado deshumanizado. Las manos de los soldados, marines y guardia nacional están manchadas con la sangre de sus compatriotas. *** El derroche del erario es inhumano. Mientras carecemos de lo estricto en seguridad, salud, educación la candidata oficial del partido en el poder a dilapidado muchísimo dinero y es anodina. “Lo que natura no da Salamanca no otorga”. *** La mayoría de sus funcionarios ahora- como se acostumbra- son hombres de empresas muy favorecidas por su gobierno. Nico -su antes chofer- goza de inimaginable fortuna con pocos años laborando. Cuitláhuac García “gobierna” desde Casa Veracruz con los mismos vicios de Javier Duarte. Pasatiempos lúdicos muy caros. Ni la burla perdonan. *** Nahle ambiciona gobernar a un estado saqueado- desde Miguel Alemán hasta Cuitláhuac- con su estigma de corrupción transportada en lujosas camionetas. Con mas de 20 “guarros” en su vigilancia con iguales autos. Por más que sus esbirros- periodistas, caricaturistas- aseguran su triunfo está por verse. *** Y para las agruras…
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