Veo un México con hambre y sed de justicia, establecía Luis Donaldo Colosio. Tiene vigencia su juicio. Estamos en inanición millones de mexicanos y un buen número que votaron por MORENA se arrepienten. Al observar los acontecimientos viene la preocupación. Engañan y lo hacen de una manera descarada. Algo impide la claridad para quienes aún cobijan a un tlatoani muy extraviado. Aunque ese partido tiene semejanza en actitudes y acciones a los del pasado, rebasa cualquier expectativa. Admira el grado de ineptitud e ignorancia. No hay un iluminado en el equipo gubernamental. Ahora todos padecemos, paradójicamente, la cruda de la borrachera del Tsunami político. La ciudadanía decidió darse una oportunidad y sumado a los partidistas de MORENA se barrió con los del poder. El hartazgo era ya generalizado. Se votó por el cambio y no llegó. Mala copia de los de la dictadura perfecta de Vargas Llosa. Van de tropiezo en tropiezo acabándose el dinero y fracasando en lo elemental para un buen gobierno, que sería la respuesta a las necesidades de la nación. *** El rechazo y abucheo público ya inicio con Bartlett. Lo que le sucedió a López Portillo y Peña Nieto y otros más después de su mandato. Le paso a la porquería de Bartlett cuya presencia nunca se explicó acompañando al Peje en campaña donde éste hablaba de corrupción e iba de la mano de quien tiene una gran fortuna a través de ella. Un sujeto pretensioso y soberbio que recibió lo suyo, junto con su concubina, en un restaurante de lujo donde comensales le gritaron corrupto, vende patrias lo menos. La mujer “se puso brava” y fue a reclamarles a unas comensales la actitud. Altanera y orgullosa, no como la vikina, se enfrentó de manera tan violenta que su propio “guarro” tuvo que sacarla del lugar. Esta historia apenas empieza. Recogerán lo que han sembrado. *** El verdadero pueblo sabio determina que “el que al cielo escupe a la cara le cae”. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. |
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