LEOVIGILDA CABRERA CONTRERAS
El Servicio de Administración Tributaria (SAT), dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por ley, aprobó fiscalizar a través de facturación automática, todas las adquisiciones de bienes y servicios, de personas físicas y morales, realizadas con tarjetas, con el chip de la credencial de elector (INE), inserto en la factura del servicio realizado, en este tenor.
El salario mínimo, aunque ha sido el más alto incremento en varios años, con la nueva ley de fiscalizar oficialmente todos los bienes y servicios, hechos por el consumidor y aunque el pueblo no utiliza tarjetas de crédito, -de todos modos Juan te llamas-pues como en un chiste: que a un convento llegaron los militares, a violar a las monjitas, -a eso iban- y una de ellas -de las monjas-, expresó: ¡a mi superiora, no, a mi superiora no! y la cubría con sus brazos, colocándose frente a ella- para que no le llegaran y esta, -la superiora- ni tarda ni perezosa, dijo: ¡aquí la ley es pareja! Así se comportará el SAT.
Aunque el pueblo, no este cautivo en ningún documento, los prestadores de servicio lo aplican en todas las compras, hasta en una tortilla adquirida. ¡Ah! y además, para comenzar, ya incrementaron el precio del kilo de tortilla, desde un peso hasta tres pesos más. Y según leímos, costará 20 pesos kilo, el próximo año.
Y por si fuera poco esta acción de cobrar a través de hacienda todo, ahora por ley, cobraran por ahorrar dinero en bancos. Y por si usted no está conforme, -para que se eduque-, en caso de excederse en sus compras de acuerdo a lo que percibe, -de percepciones en cualquiera de sus formas- como trabajador u otro ente, si gasta usted más de lo que gana, lo llamaran a cuentas, -investigando el porqué de estos excesos.
Ojalá y AMLO, haga lo propio para hacer crecer la economía al tres por ciento anual, el próximo año como lo pronosticó un banquero, para compensar un poco los gastos del pueblo, -el que trabaja y carga con todo, como el pípila-
Hubo un candidato a la presidencia de la república de México, propuso como slogan de campaña: “la solución, somos todos”. Pero alguien cambio el término, -por la corrupción, somos todos- Y sí, hay un dicho que dice, tanto peca el que mata la vaca, como el que detiene la pata. El que calla otorga.
Vivimos en un país privilegiado, en flora, fauna, petróleo, litio, y otros productos, que si se tuviera la tecnología y el dinero para su exploración y explotación, otro gallo nos cantara. Pero desgraciadamente, con un pueblo, donde la mayoría, -no tiene letra-, como decía una tía, hacen de nosotros, -los políticos, el crimen organizado y el sistema capitalista, un bodrio poblacional: conformista, ignorante, flojo y menesteroso, atenidos a las migajas
que en un tiempo floreció en dádivas y que ahora muchos están sufriendo- –como los periodistas de a pie- ya no vemos de donde viene el golpe, sino lo tupido.
Cuando fui niña, escuchaba pláticas en que se decía, se amarraban los perros con longaniza y no se la comían. Ahora, los mismos perros son alimento para consumo humano, preparado en tacos. Las industrias de alimentos, no se preocupan por la calidad, sino por la cantidad, pues les deja plusvalía a los empresarios.
¡Cómo ha cambiado la vida! El ser humano ha perdido el rumbo en todo. La tecnología, por ejemplo, nos informa y desinforma. Y debe estar alerta el hombre, para discernir una cosa de otra. El sistema que tenemos a medias, como capitalismo, es un espejito al que debemos ver con los ojos de la sabiduría y no de la apariencia. EL CONOCIMIENTO ACADÉMICO, NO ES PARA HACER RICOS, SI NO PARA CONOCER EL BIEN Y EL MAL Y DEFENDERNOS DE ALGUNOS ESTRATOS SOCIALES
Desgraciadamente, los niños y jóvenes habitantes de este nuestro México, -por pobreza, por ignorancia y por pintarte de azul, la vida, las promociones publicitarias en la tele u otros medios, hacen atractivo un producto, -que se cae de exquisito y los niños más vulnerables a las necesidades, he escuchado decir a sus padres, ¡mira, mira que rico, eso mami o papi! ¡Cómpramelo, si, si!, como decía el Chavo.
Pero da la casualidad, que no hay dinero y ni modo, se quedan con las ganas. Porque, pues por el raquítico salario de jornaleros campesinos, empleados particulares, -los que en mítines, son carne de cañón o más bien eran, pues ahora está un poco restringida esta acción- y este modus operandi ha afectado a todo estrato social de clase media baja.
Ah, pero llega un narco a husmear los barrios bajos o va de visita al campo, -que por lo regular sufre, también hambruna y le ofrece las perlas de la virgen a esta gente necesitada a engancharla, le da unos billetillos, que le caen de perlas y de inmediato acepta la oferta de “cooperar” y ya. Siembra, lleva o trae. Le enseñan a todo y pues ya la hizo. De la noche a la mañana de un don nadie a todo un poderoso lleno de casas, coches etc., etc.
Entonces de estar en la base de la pirámide, subió a lo más alto, económicamente hablando y haciendo engranajes, convenios y trácalas, como las han dado a conocer, de personajes de la política, salidos a menos y a la mera hora hundidos en el estiércol, como el caso Genaro Luna y el Chapo por citar algunos enjuiciados y encarcelados en EU., porque es el país, donde no se les escapa de la justicia, NADIE
Ahora, los gobernantes, el sistema económico y nuestra idiosincrasia, redondean la necesidad de todo. Y como no alcanzan los dineros, como bien lo preceptúa la Carta Magna, que dice que los emolumentos, deben cubrir, casa, vivienda, educación, salud y esparcimiento; ¡nada que ver! Apenas alcanza para medio sobrevivir. Y el gobierno, los dueños del dinero y los–muchos flojos mexican boys, que no rascan para echarse, -como le dijo un taxista a un conferencista ¿Cómo te va? Pues ahí la llevo, trabajando, pero con dejo de ¡tengo que hacerlo, no queda de otra, señor!
El que trabaja para ganar, no es trabajar. Hay que trabajar por distracción, por servicio o por entretenimiento. Porque te gusta. ¿Qué haría una persona, solo comiendo, durmiendo a mascullando su desesperación por inutilidad? De ahí vienen los grandes excesos: sexo, viajes, homosexualidad, criminalidad, maldades en toda su expresión.
Antes, los grandes filósofos, gustaban de enseñar a los mancebos política, retórica y otras disciplinas. Los grandes pensadores, tenían cubiertas sus necesidades primarias, tenían riqueza económica y moral, social y cultural y otros como la escuela cínica, vivían con lo elemental y preferían los bienes espirituales a los materiales, tal como vino a dictar el ex presidente uruguayo José Mujica. Ahora, en casos, ni la una, ni la otra. Por eso son fácil presa de la criminalidad y otras aberraciones. |
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