“Dime de lo que hablas; y te digo de lo que careces” dice el refrán, que pudimos corroborar todos los mexicanos con el que decía que no robaba y resultó un raterazo de primera. Que no mentía y resultó mitómano y cínico; y que no traicionaba. Cuando prometió lo que sabía que no cumpliría...
Y se trae a cuento, por las amenazantes palabras del Secretario de Guerra -ya no de Defensa, sino de Guerra- de los EE.UU. un jovencito llamado Pete Hegseth; quien ante cientos de Generales -que deben de haber reído interiormente por su exageración- dijo: “Si nuestros enemigos optan con el insensato camino de desafiarnos, serán aplastados”...
Pero la realidad; a menos que piensen echar bombas atómicas, es que no han podido con Rusia. No es un secreto que EE.UU. y la OTAN están metidos en la guerra apoyando a Kiev y no han podido avanzar; antes, al contrario, han ido retrocediendo. Y El Kremlin lo sabe muy bien...
Tan es así, que de una manera que podría calificarse como desafiante, Venezuela ha aprobado la asociación estratégica con Rusia; sin soslayar que Venezuela tiene las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo. Y si a eso aunamos, que China también está llegando a Iberoamérica con su increíble tecnología y su enorme riqueza; el panorama pinta para un cambio; pero no solo ahí, sino en todo el mundo...
Si ya de por sí, la arrogancia de Washington no le permitió ver que se estaba quedando atrás en tecnología y armamento, siempre creyéndose superior a los demás. Hoy se enfrenta a una realidad. El mundo se le está yendo de las manos a Washington; al igual que el Nobel de la Paz se le está yendo a Trump.
Ya de salida...
Todo indica, que a la medianoche de este día último de septiembre, el Gobierno de EE.UU. cerrará debido a que los republicanos no se pusieron de acuerdo con los demócratas; y el senado rechazó el proyecto de los primeros por lo que se paralizará.
Ya de salida...
Está bien que las mujeres sean inestables emocionalmente acorde a sus hormonas; pero en una mandataria, un día atizarle al hermano de sus amo y patrón; para al otro día decir que siempre le será fiel al macuspano. Nunca nos vamos a separar, dijo. Ni quien la entienda
Y nos vemos mañana si el Sol me presta vida.
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