No todavía. Antes voy a comentar con mis tres amables lectores, del ecocidio que ahora se sabe por todo el mundo gracias al reportaje del National Geographic que, validando las previas denuncias que se hicieron sobre la barbarie -absolutamente injustificable- que se le hizo a La Madre Tierra, al perforar sus cavernas en Quintana Roo, con decenas de miles de pilotes...
No se le debe desear mal a nadie; pero sí se vale esperar que se le regrese el daño que causó al destruir el hábitat natural de diferentes especies tan especiales que solo habitan en esos mundos...
Las fotografías del desastre son impactantes. Alguien tiene que hacerse responsable y pagar por ello...
Cito las palabras de Girolamo Prigione (1921 - 2016) entonces representante del Papa en México y artífice del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con la $ata $ede y el Estado Vaticano: “Dios perdona siempre; el hombre en veces; La Naturaleza nunca”...
Y ese es el punto. Si se les sigue pidiendo a los dioses, cualesquiera que estos sean; y hay muchos; que metan orden, que haya paz; suponiendo que existen, es punto menos que perder el tiempo...
Pues visto está, que poco es el caso que les ponen a las suplicantes oraciones de quienes creen en ellos. Sin temor a falsear, se puede decir que hay dioses a los que les gusta la guerra. Y don Jehovah es uno de ellos...
Sin más que la ambición puesta en expandir su territorio, los genocidas sionistas que comanda el impresentable Benjamín Netanyahu, ante la indolencia del resto del mundo, han iniciado la invasión a Gaza -ellos le llaman “la ofensiva”- y declaran que ya tienen bajo control los alrededores de la Ciudad...
Ahora bien...
Si para que sus seguidores se maten entre ellos, es para lo que han históricamente servido los dioses, se considera como propuesta seria, el que se cometa un “teocidio”...
Palabra que por su terminación “cidio” se deriva del latín caedere -matar- que se interpreta como la acción de matar, o la muerte de alguien o de algo...
Y como no se sabe que a nadie se le había ocurrido, es decir, que se den por muertos a todos los dioses, que nada más han servido para enemistar a los hombres, siempre hablándoles de amor, pero predicando con el ejemplo, el odio...
Se propone -y se espera- que la próxima era se enjaule a los dioses y sus representantes; y se atienda más el aspecto de salud; que es de lo que comentaremos el día de mañana; pues los 3 mil kids de medicamentos que se comenzaron a distribuir, no servirán de mucho. Pues la salud no depende de las medicinas; sino de lo que se come.
Ya de salida...
Sobrada razón tienen los dioses en no hacernos caso como humanidad; porque una cosa es lo que decimos, el ecosistema, y otra cosa muy distinta, cuando diariamente hacemos millones y millones de toneladas de basura, que va a dar a La Madre Tierra.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
|
|