Sin duda que la noticia del fallecimiento del expresidente demócrata Jimmy Carter (1924 – 2024) quien durante su mandato de 1977 a 1981, nunca involucró a EE.UU. en ningún conflicto bélico...
Y en lo que a él le correspondió, llevó a buen puerto la guerra fría que tuvo que sortear, no sin sobresaltos; lo que le mereció ser galardonado con el Nobel de la Paz. Sin embargo, a pesar de lo que entraña el significativo Premio. El secuestro de la Embajada en Irán, que duró 444 días, lo desgastó políticamente...
La Prensa lo consideró un Presidente débil. Y los significativos Acuerdos de Camp David, no fueron suficientes para reelegirse...
Lo que da a entender, que la paz no está dentro de los asuntos importantes de los ciudadanos estadounidenses. Y se confirma con las guerras que apoya a un costo altísimo para quienes pagan impuestos...
Y ya que se toca el tema. Los mexicanos tampoco estamos de acuerdo en que se siga apoyando económicamente a gobiernos centroamericanos, para que sus ciudadanos no quieran ir a los EE.UU. donde no son bien recibidos...
De hecho, difícil será que puedan cruzar a la Unión Americana con las restricciones que ya imponen y más con el cierre de fronteras que se espera cuando asuma la presidencia el republicano Donald Trump...
Bastantes necesidades tenemos aquí los mexicanos, como para andar haciéndole a los hermanos de la caridad. Que el Congreso le apruebe el gasto, no quiere decir que esa sea la voz del pueblo. Así que guárdense su palabrita de Democracia...
Por qué mejor no se dispone de un fondo para ayudar a los palestinos en Gaza. Donde el último hospital que quedaba fue inhabilitado por los bombardeos israelíes. Lo que fuera una ciudad de 2.5 millones de habitantes, está en ruinas y sus habitantes son víctimas de un abierto genocidio...
Familias enteras ya no tienen dónde resguardarse, ni a dónde ir, ni qué comer. Ante un mundo ciertamente expectante, pero que no hace nada por detener la barbarie. La noche de ayer fallecieron 4 niños de frío...
El que los palestinos queden del otro lado del mundo, va más allá de la falta de empatía hacia ellos; va más allá del sentido de lo que puede entenderse por humanidad.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
|
|
