“Vengo de una tierra herida en la que aprendimos a vivir con el dolor extremo y la injusticia que se hizo costumbre. De un país en que campea la narco política y la necropolítica. Conocemos perfectamente el riesgo y algunos (reporter@s) han optado por cumplir con su deber”.
“Trabajamos entre quienes intentan controlar y destruir al periodismo, donde se condiciona la línea editorial a convenios de publicidad oficial”. Son ppalabras de la periodista de Chihuahua Patricia Mayorga, exiliada en Perú por amenazas a su vida.
En 2017 la periodista de investigación recibió el Premio a la libertad de prensa Internacional, otorgado por el Comité de Protección a periodistas, y mostró ante la comunidad internacional este retrato del infierno mexicano donde ejercen los reporteros su labor de informar: “Grandes periodistas, de provincia, que callados, dan cobertura a la narco política, violaciones graves a derechos humanos y otras injusticias que han lastimado al país”.
La advertencia de organizaciones interamericanas e internacionales es irrefutable y como el tema no genera votos, el Estado los sentencia a una lucha solitaria. Las mayores amenazas a la libertad de expresión en México son las acciones de los gobiernos autoritarios, de la criminalidad, la corrupción e impunidad, de ese régimen político que los agrede. El periodista y antropólogo Miquel Pellicer Alapont, ubica la causa de la violencia estructural a los comunicadores, porque “saben que la vida de un periodista vale poco en México”.
Norma Trujillo Baez, periodista galardonada por VELOA en Veracruz, con la medalla al Mérito 2018, con motivo de su activa defensa en favor de los derechos de las y los periodistas; e internacionalmente con el premio “José María Portell” de Libertad de Expresión otorgado por los periodistas vascos en Bilbao, España, recordó el costo de sangre en Veracruz: “en la entidad tenemos 23 compañeros asesinados y 6 desaparecidos, hechos que se registraron en las administraciones de Fidel Herrera y Javier Duarte de Ochoa, pero que con Miguel Ángel Yunes Linares también”.
Urgió un “marco legal para la libertad de prensa y el papel que debería jugar una justicia independiente(…)en el 99 por ciento de los casos de asesinatos desde el
2012 a la fecha no se ha investigado el trabajo periodístico de los compañeros”, acusó.
Los medios de comunicación y el periodismo de investigación se han convertido en piezas claves en la crisis civilizatoria para combatir la corrupción, la consolidación de las democracias, rendición de cuentas, y hacer ostensibles las violaciones de derechos humanos".
Reporteros sin Fronteras (RSF), ha alertado en su último informe anual que la libertad de prensa anota nuevos atentados contra la libertad de informar, como son la posverdad o informaciones falsas y la retórica antimedios, promovida por políticos, desde donde crecen la voces autoritarias para cancelar las libertades de todas las personas, no sólo de periodistas o medios.
La mirada del periodista libre sobre las acciones de los gobiernos es determinante y es una libertad amenazada de muchas formas, como lo establece la ONU en su constante monitoreo: “Censuras directas a través de leyes que no respetan los estándares internacionales, concentración de medios, violencia contra medios y periodistas, impunidad en los crímenes cometidos contra medios y periodistas, violencia digital, auto-censura, entre otras”.
En la última década, 900 comunicadores han sido asesinados en el mundo por ejercer el periodismo (UNESCO). La impunidad de estos crímenes alcanza el 90% y en México crece a un 99.7 %, según organizaciones no oficiales. La mayoría de estos periodistas investigaban casos de corrupción política y crimen organizado.
La Organización Artículo19 informa que en México, “cada año ha sido más violento que el anterior”, con mil 986 agresiones a periodistas a la fecha. 42 los comunicadores asesinados en lo que va del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
En 2017 Unesco documentó 507 ataques a comunicadores, incluidos 12 asesinatos y una desaparición forzada. Los colectivos de periodistas documentan más de 140 periodistas asesinados y desaparecidos en México (2000-2017). El riesgo mayor se registra entre los periodistas que cubren la fuente de seguridad, justicia, y quienes cubren corrupción y política en los estados de Veracruz, Puebla, Ciudad de México, Baja California Sur y Guerrero.
El discurso oficial responsabiliza al crimen organizado de las agresiones a medios y periodistas pero la investigación de Art.19 prueba que de las casi dos mil agresiones ocurridas en los últimos cinco años, sólo 8% fueron responsabilidad de delincuentes y el 48% corresponde a funcionarios públicos. Destacan que las agresiones a medios digitales en 2017 superaron a las de los medios impresos con 47.8 y 20.8% de los casos.
La violencia contra los periodistas no es un tema nuevo en el mundo pero si su crecimiento. Un periodista ha sido asesinado cada mes en promedio. La campaña para construir un escenario colectivo, de clima de odio contra los periodistas, sucede en todos los ámbitos y países en el mundo, inclusive en los que se autoproclaman como libres y democráticos. La falta de recursos para medios libres, la falta de protección, la concentración de los medios y más jefes de estado que no ven en el periodismo un garante democrático, sino un adversario, son otros intentos contra la libertad de prensa (ONU).
Podemos ver que en EU, Venezuela y en México, aumenta la intolerancia hacia el periodismo, además de generar amagos contra la libre empresa mediática utilizan políticamente las fake news y el odio.
Lo más lamentable es que en el marco electoral no existe una propuesta de ningún candidato o partido político, para gubernaturas o presidencia, para abatir crímenes de periodistas, agresiones ataques a la libertad de prensa y lo peor, legisladores de Veracruz de MORENA buscan amordazar las redes sociales, reviviendo la Ley Duarte.
La Libertad de expresión es uno de los pilares en la búsqueda de la democracia, Y la democracia propicia el desarrollo económico, social y político. La sociedad no debe permitir que la sofoquen.
(7 de junio 2018) |
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