La firma del Tratado de Córdoba, empezó mal desde el momento que lo llamaron en plural, cuando era uno sólo.
No obstante que partidarios del régimen colonial como Lucas Alamán, que hace mucho fue rectificado por José María de Liceaga, existen las obras de Agustín Rivera, Luis Chávez Orozco, Alfonso Toro, Agustín Cue Cánovas... que dan cuenta precisamente del travestismo de Agustín de Iturbide.
Después de la invasión de las fuerzas de Napoleón y la Constitución otorgada de Bayona en 1808, se produjo en el dominio español reacciones contra la usurpación en la Metrópoli, que llevó a levantamientos titubeantes que han dado lugar a diversas interpretaciones. Lo cierto que se debe a la actitud de Fernando séptimo y a qué bajo la ocupación de España por los franceses nada estaba claro, pero no es lugar para poner en entredicho el anhelo libertario de Hidalgo y sus compañeros, que más tarde se ve alentado por la Constitución gaditana, que si bien es cierto como en esta semana lo afirma Aguilar Camin, su contenido liberal es muy tímido, no es para ver qué estaba a la zaga del mismo Plan de Iguala. Es exactamente la restauración de la Constitución de Cádiz de 1812, la que hace que las élites de la Nueva España, conspiren y den forma al plan de La Profesa, que agrupa hasta inquisidores, que ofrecen al soldado realista Agustín de Iturbide, cambiarse de bando, es decir, que en lugar de combatir insurgentes, se convierta en independentista, para impedir que lleguen las reformas liberales al continente Americano.
Ya sabemos que Iturbide diseña el Plan de Iguala, al que el jefe de una insurgencia muy minada, Vicente Guerrero, se suma, esperando más adelante, como lo hizo, materializar lo que de momento quedaría en el puro papel. Cuándo el enviado de España, Don Juan O'Donoju, arriba , la sorpresa es que va a firmar con un realista, con camiseta de insurgente. Tanta confusión causó que tardaron un año en reconocer lo que firmó su envíado.
En l Junta Gubernatura que nombró a Iturbide y que coronó la Iglesia Católica, no hubo ni un sólo insurgente.
Haber dejado esa independencia intactas las relaciones económicas sociales, nos costó muchas vidas y bienes.
Valentín Gómez Farías, primero y después Benito Juárez y sus hombres, asestaron un golpe demoledor, con las reformas que van del 33 al 59 del siglo XIX, que hasta ahora no se los perdonan. De qué se trató. Simplemente de poner en circulación los bienes clericales y nacionales, para crear el mercado nacional. Cómo lo manda el liberalismo. Separar esferas.
Finalmente el golpe que sepulta al sistema semifeudal que líquida al latifundio y a la gran hacienda, se lo dan los revolucionarios de 1910-14, que fundan el Estado social y el PNR ( hoy PRI); dando pasó a un proceso que funda las grandes instituciones educativas, de salud, vivienda... proceso interrumpido, por un nuevo Iturbide: oportunista, farsante, traidor y militarista, como Andrés Manuel López Obrador.
La 4T está derrumbando el Estado y que curioso, todavía los que se dicen sus enemigos, nos quieren distraer con loas al primer oportunista y farsante. La Historia no tiene sitio para simuladores. |
|