Tras el arrebato electoral orquestado en complicidad con él OPLE, Movimiento Ciudadano decide sumarse a la cruzada por la Revocación del mandato de Rocío Nahle a propuesta inicial del opositor de Morena, Manuel Huerta.
MC, va asimismo por la remoción de la Consejera Presidente del OPLE, Marisol Delgadillo.
Todo ello tras quedar al descubierto la “Operación Tamal” que arrebató el triunfo legal a Movimiento Ciudadano en Poza Rica y Papantla que Morena aceptó de inicio.
El arrebato de Nahle fue una burda acción que puso al descubierto a la “Gobernadora del Huachicol Electoral”, tal como la bautizó Sergio Gil Rullán, a la que sumó José Manuel del Río Virgen a quien le resulta de señalada tosquedad el que de inicio los partidos políticos en contienda, incluido Morena, aceptaran su derrota para después burdamente echarla abajo “torciendo la ley”.
El propio Coordinador Nacional de MC, Jorge Álvarez Máynez acusó a Nahle, de intervenir en el proceso electoral municipal al instruir al Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) sesionar el pasado 16 de septiembre –día feriado– para, según dijo, “robarse” las elecciones de Poza Rica y Papantla.
Recordó asimismo las visitas de Nahle a las plazas cuando la veda electoral lo impide, así como como la ilegal apertura y alteración de paquetes electorales.
“En Poza Rica le restaron 5 mil votos al candidato de MC, Emilio Olvera, aunque no fueron suficientes para revertir su ventaja inicial. En Papantla, afirmó, le retiraron mil 500 votos a su abanderado, lo que favoreció a Morena en un eventual recuento”.
Por respuesta Nahle, considerada, a 10 meses de su gobierno, como peor calificada en el país y en permanente sospecha de corrupción por el tema de Dos Bocas, respondió que “Máynez es un simulador, grose y altanero”… (¿?)
Lo mismo sucedió cuando se le señaló de violentar la veda acudiendo incluso de manera repetida a las zonas de Poza Rica y Papantla, así como municipios aledaños.
“¡Yo ni siquiera he ido a Poza Rica!”, respondió orondamente.
Le dio amnesia repentina.
Está comprobado que no solo fue, sino que estuvo al tanto de la inminente derrota desde abril cuando se enteró de la propuesta de Manuel Huerta a MC para que jugara un ex morenista por Poza Rica.
Fue entonces que volcó todo para atajar lo que ya se veía venir.
Dispuso del recurso del Bienestar para la compra del voto -se cotizó hasta en 10 mil pesos el día de la elección- y comisionó a sus “mejores” hombres: A Gómez Cazarín, conocido engañabobos, al afeminado Esteban Ramírez Zepeta que lo único que sabe es robar y Eric Domínguez, exjefe de la plaza de Papantla con fuertes vínculos con Poza Rica, amén de una cartera repleta de dinero -es el subsecretario de Finanzas-.
Todos fracasaron.
Los votos en contra, el reconocimiento de la derrota de Morena, el conteo ante las autoridades electorales, las sábanas y el consentimiento del resguardo de las urnas, daban por concluida la jornada en tiempo y forma.
Pero no.
La ira de Nahle no tardó en dejarse sentir.
Ordenó a su partido impugnar, al OPLE a operar el fraude y al tribunal electoral contar.
Así, tras la elección, OPLE procedió a recoger los paquetes llevarlos a sus oficinas e iniciar lo que ellos mismos denominaron “Operación Tamal”, que no fue otra cosa que anular, para el caso de Poza Rica votos que inclinaran el triunfo a los chairos y en Papantla alterar las actas.
La representación de MC en OPLE tiene pruebas de como se corrompieron las boletas, como se sustituyeron las actas firmadas por todos los partidos políticos y como se engordaron los paquetes con votos nuevos.
Fue una tosquedad.
“Delegado Gómez Cazarín, yo siempre hablo de frente: las pruebas del fraude de y la gobernadora ya están sobre la mesa. No quiera desviar la atención”, le respondió Gil Rullán al tramposo Delegado del Bienestar.
“El robo en las urnas fue evidente, y existen evidencias claras de como los sufragios en nuestro favor fueron cambiados. Pararon los conteos, violentaron las juntas municipales, se tuvieron que llevar las urnas a Xalapa, las violentaron, las abrieron, las rompieron y ahí están las evidencias, las bolsas rotas, los paquetes quebrados y pasaron de votos válidos a votos nulos por la instrucción de la gobernadora”, reclamó airado Gil Rullán.
En Papantla fueron 1500 votos nulos que quitaron a Movimiento Ciudadano y a su propio aliado el Verde para afectarlo. En Poza Rica fueron más de 3500 votos, más del 5% del total de la elección.
“Es la gobernadora del Estado, la huachicolera electoral la que está metida de lleno en ese proceso, amenazando a los Magistrados locales y coptando al OPLE”, sentenció.
Desde luego que este afán de Nahle tiene un origen.
Son plazas de interés nacional por ser Poza Rica el tránsito del huachicol al centro de la república a través del corredor Puebla de una parte y el estado de Hidalgo por la otra, mientras que Papantla le significa al afán moreno el trasiego de la droga al norte del país y Estados Unidos.
Y, lo más importante, es el refugio montañoso para el grupo delincuencial de moda en la presente administración, el Cartel del “Grupo Sombra”, que emerge de los Zetas y se pone por encima de los carteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación.
Todo tiene sentido.
El berrinche no es tal, es una instrucción de las fuerzas oscuras de la Cuarta Transformación.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |
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