Por Edgar Hernández*
A sangre y fuego dejando a su paso una brutal estela de cadáveres desmembrados, el “Grupo Sombra” sienta sus reales desde Tuxpan abriendo la puerta del corredor del huachicol, trasiego, cobro de piso, paso de migrantes, armas y drogas desde Poza Rica y Papantla hasta Tamaulipas y la frontera norte.
Tras la reingeniería delincuencial, seis Carteles quedan fuera al comprometerse la nueva estructura de poder con el “Grupo Sombra”, cuyo origen data de los viejos Zetas y una férula del Cartel del Golfo.
Queda el legado criminal de Cuitláhuac García, quien arrancó en 2018 un compromiso con el Cartel del Golfo y en segundo término con el Sinaloa, con un recio operador delincuencial, Erick Cisneros, el Bola “8”. Al paso de los meses, sin embargo, empieza a probar con una incipiente organización delincuencial, el “Grupo Sombra”, que combina la dádiva al pueblo con el cobro de piso y huachicol... y se engancha.
Es tal su trato y compromisos que terminan con una relación amorosa y sexual con Oscar Contreras, líder del “Grupo Sombra”.
Cuitláhuac, calificado por la periodista Anabel Hernández como el “Padrino del Grupo Sombra”, recién revela colusiones millonarias del exgobernante no aclaradas, así como sus nexos con el huachicol.
Perdido queda por ahí un dato del compromiso de Cuitláhuac con la criminalidad a través de un sujeto llamado Luis Aarón Morales Gómez, alias el “Capitán”, líder de la célula dedicada al adiestramiento de sicarios y tráfico de armas, quien fue el correo del dinero entregado al gobernador para usar un campo de entrenamiento en beneficio del “Grupo Sombra”.
La nueva administración gubernamental tampoco deja muy en claro la escalada asesina desatada justamente en el norte de la entidad y no en el sur hasta Minatitlán y Coatzacoalcos, donde se asienta el imperio nahlista.
¿Por qué de la noche a la mañana regresó la paz social a Coatzacoalcos? ¿Hubo acuerdo?
Tampoco queda clara la tolerancia que guarda la Fiscal Verónica Hernández Giadans con el grupo criminal La Barredora", a través de su prima hermana Guadalupe y el Comandante “H” misma que se extiende hasta Tabasco.
En todo este mar de información no aclarada brinca además el nombre del subsecretario de Finanzas del gobierno de Nahle, Eric Domínguez, a quien para la renovación municipal se le encargó garantizar las plazas de Papantla -sustantiva como corredor de armas y droga- y Poza Rica para los intereses del huachicol.
Un error, sin embargo, dio al traste con parte del proyecto al imponer a los más impopulares delincuentes abriendo la puerta del triunfo a Movimiento Ciudadano.
Eric siempre se ostentó ante la jefa de ser el vínculo con el “Grupo Sombra”, de tener el control del tráfico de petróleo y gasolina y armamento pesado, de ser el garante del trasiego, movimiento de migrantes y, fundamentalmente, ser un correo financiero confiable para los intereses millonarios.
Aliado con el jefe de plaza policial de Papantla, el llamado “Inspector Santoyo”, abiertamente reconocido como cabecilla del Grupo Sombra en parte de la Huasteca, creyó que vía compra del voto e intimidación podría ganar la plaza.
No fue así.
Por ello el pleito y afán de robarse el municipio. Por ello el despliegue policiaco como el sucedido el pasado sábado en donde la gente salió a defender el voto.
Nahle al verse acorralada salió a decir ayer, a explicación no pedida, que no tiene pacto con la criminalidad lo cual invita a la sospecha.
Más aun si empezamos a ligar historias regionales.
El asesinato, el 17 julio, de Antonio Huesca, director del penal del Tuxpan, la golpiza y tortura al subdirector de Seguridad y Custodia del propio penal, Oscar Vázquez, obligado por el Grupo Sombra a reconocer a través de un video que cometió hechos delincuenciales de los cuales es cómplice.
Todo en los últimos nueve meses.
La orden de ejecutar a la maestra Irma Hernández y el desliz de Nahle ¿No partió del Grupo Sombra?
Y lo del pasado sábado en el Cereso de Tuxpan que dejó 8 reclusos muertos “incinerados” y once heridos, hecho que por cierto la gobernadora no quiso encarar ante la prensa estatal y corresponsales y prefirió acudir a una declaración, a modo, en una radiodifusora local para echarle la culpa a Manuel Huerta, su otrora aliado favorito, de todos los males que aquejan a Veracruz. Lo llamó “golpista”.
¿Y lo del general León Trauiwitz, que la liga al huachicol? ¿Y las refinerías de Huachicol de Coatza y Las Vigas?
Es el hilo de la hebra que se extiende a todo el país en donde no puede quedar a un lado el asesinato del fiscal de Tamaulipas Ernesto Vargas Reyna, sucedido ayer en horas de la tarde en donde la criminalidad lanzó a su vehículo blindado una granada cuando transitaba por céntrica avenida.
Todo suma, todo despierta sospechas.
¿Cuánto lleva Nahle al frente del gobierno? ¿La "otra violencia" inició cuando llegó?
A vistas, el “Grupo Sombra” o “Cartel de la Mafia veracruzana” tiene carta libre para desde el norte de Veracruz extender su imperio a Tamaulipas y donde otro lado del Golfo, hacia el sur que, aunque en estos momentos vive momentos de tensión política por el entramado delictivo de Adán Augusto, es una plaza confiable, es la de López Obrador.
Guacamaya Leaks sostiene con documentos oficiales que Veracruz ya es territorio controlado por el Grupo Sombra.
Si no fuera así ¿Por qué la señora Nahle no da la cara y aclara, una por una, evidencias y testimonios que involucran a Cuitláhuac, que está bajo resguardo, a sus colaboradores señalados y a ella misma?
Mañana la otra cara de la historia de la relación del gobierno con la criminalidad vía Huachicol.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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