Por JC Krausse
–Mi Señor presidente, usted va a pasar a la historia por la sinergia con los amigos de verde olivo; que detalle, en el evento de la Fortaleza de San Carlos, en el municipio de Perote Veracruz–, comenta el Choco fiel asesor, en las oficinas de las mazmorras donde falleció el ilustre Guadalupe Victoria, primer mandatario de la República del ombligo.
Lugar histórico, construido a mediados del siglo XVIII; una base militar para evitar las invasiones en contra de la Corona. – Pue aquí estoy pensando venir, al informe de labores de mi súbdito “cuicaras” ...–, reflexiona el comandante de las fuerzas armadas, Andrés Manuel del trópico. –Excelente, excelente, más que excelente, mi señoría de la cuatrote; ¿contento el General Chava Cien Balas, con su reconocimiento, por el "Centenario del heroico Colegio militar”? –, pregunta el Choco, en pose militar. – Mi Chava Cien fuegos es a todo dar, los gringos lo acusaron falsamente y tuve que pedirle a mi loco Trump que lo regresara; y ya ves, no paso nada, nada, nada, como dice la canción de Juanga. Es inocente de los cargos que le imputaba la DEA, pura politiquería. Ya chole. Nadie se mete con mis amigos los Mélicos, son mis cuates, camaradas, casi mis compadres, como los que tiene Rocío, en qué nadie confía en Coatzacoalcos–, refuta el primer siervo de la Nación en los laberintos del Castillo de San Charles.
–Correcto, correcto, ¡correctísimo! Y los de Hamas ¿qué onda mi presi? –, interroga el secretario Choco de Nacajuca. –Hamas me ama; también son mis cuadernos. Los hebreos me caen gordos, ellos se echaron a mi amigo el Chucho, el de Nazaret, así que amor con amor se paga y yo amo a Hamas, y ya hay que darle vuelta a la hoja. Tengo al poder judicial de rodillas, les quité una lanota. Me vale que sea para prestaciones, seguridad social, vengan pa’ ca sus fideicomisos, y aparte me endeude ante el Congreso con 1. 9 billones de pesos. Todo me aprueba la mayoría de mi secta, Morena. ¿Y sabes qué?, me lo voy a gastar en Dos Bocas, mi Tren Maya y en comprar votos para mí flaquita Claudia. Va todo mi resto y toda la carne al asador... para que tomen y aprendan–, esboza Andrés Manuel, el del turbante del Edén.
–Mientras, mi Señor Tlatoani, sigue de fiesta con los Mélicos, que son los que ya mandan en el país. Mejor me voy a echar unas cuantas copas, con mi compa Catarrín Valencia, porque a las doce una y a la una doce...sonriendo y cantando una rola del español Camilo Sesto, que se entona: …Que no me falte tu cuerpo, Hamas, Hamas, Hamas....
Caminando por la izquierda: En el país, se escuchan los ecos de los chasquidos de las botas de los Generales, ¡cuidado! |
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