Por Claudia Guerrero Martínez
Al enterarnos de los cambios en la Rectoría del Colegio de Veracruz, dimos la exclusiva publicada en nuestras redes sociales sobre esta información: “Se asegura que Erandy Isabel López Herrería será la nueva rectora de El Colegio de Veracruz, con experiencia administrativa en universidades del Estado de Morelos, así como ser cercana a Andrés Manuel López Obrador. De 33 años, llega con su equipo exigiendo las renuncias de la directora académica María del Carmen Celis y de otros funcionarios del COLVER, por encontrarse un quebranto patrimonial por cerca de $55 millones de pesos en seis años, en becas con anomalías e investigadores con altos sueldos, sin cumplir los requisitos y lineamientos. A muchos estudiantes les otorgaron becas sin cumplir calificaciones y el exrector Mario Raúl Mijares Sánchez tendrá qué explicar tantas anomalías, como el regalar maestrías a funcionarios de Cuitláhuac García, sin presentarse a las aulas. Un caso concreto es el de Mercedes Santoyo Domínguez, investigada excontralora general, quien cursa desde hace cuatro meses el Doctorado en Educación desde su casa, vía Internet y es la única con ese beneficio. Lo bueno que una servidora Claudia Guerrero, en el Doctorado en Ciencias Políticas nunca tuvimos beca, ni beneficios, tampoco descuentos en la titulación y así obtuvimos Mención Honorífica y un promedio de 9.8 sin ayuda de ciertos maestros”.
Y con este comentario, se “movieron las aguas” y el caos en el COLVER.
Después nos enteramos de que Erandi Isabel López Herrería es sobrina del expresidente Andrés Manuel López Obrador e impuesta como rectora en El Colegio de Veracruz, tras haber ocupado un cargo como asistente en la Mesa Directiva de la Secretaría del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), así como ser hija de un hermano del expresidente y nuera de la diputada federal por el Distrito de Tantoyuca Maru Pinete Vargas. Erandi Isabel López tiene su perfil con la liga: https://www.facebook.com/erandi.lopezherreria
Y nos comentan: “Ya ni siquiera analizaremos si realmente tiene el perfil académico para el cargo, pues no hay necesidad, al ser la sobrina de López Obrador, quien se resguarda y descansa al cuidado de militares en el rancho “La Chingada”, en Tabasco”. Si bien con estos antecedentes, Erandi Isabel López Herrería viene muy bien recomendada e impuesta para el cargo. Lo interesante fue haber ordenado auditorías y petición de renuncias a eternas funcionarias del COLVER, así como una revisión a becas y pagos a investigadores, muchos de ellos siendo improductivos, sin olvidar el otorgamiento de títulos en Licenciatura, Maestría y Doctorados.
Se ha comprobado el mal manejo del COLVER, así como infinidad de quejas de alumnos y exalumnos, provocando tristeza a la autora de esta columna, por ser egresada del Doctorado en Ciencias Políticas. Tuvimos el honor de tener excelentes docentes y varios de ellos renunciaron a sus clases por el maltrato del entonces rector Mario Raúl Mijares Sánchez, quien llegó a quitar todo lo que oliera a “capitalismo”, “neoliberales” y “conservadores”. Era tal su obsesión, que Mijares Sánchez quitó el mural de Luis Carreño, sin las medidas adecuadas para desmontar esta incalculable obra y lo quiso entregar a los Caricaturistas comandados por “El Tacuilo”, amigo de Mijares y son los mismos, quienes entregaron sus instalaciones en la céntrica calle de Madero al exsecretario de Gobierno Eric Cisneros a cambio de dinero y ya no tenían sede, ni instalaciones.
Y todo por el simple hecho de aparecer en dicho mural, el periodista Jacobo Zabludovsky y la actriz María Félix, a quienes Mijares señalaba de arrastrados a gobiernos neoliberales, pero también estaba Enrique Krause, Carlos Fuentes, Carlos Slim, Agustín Lara, el Papa Juan Carlos II, Mario Moreno “Cantinflas”, así como expresidentes, entre otros.
Con el apoyo del papá de Cuitláhuac García, Atanasio García Durán, este exrector Mario Raúl Mijares llegó a hacer cambios en la estructura del COLVER, así como en los manuales de Educación en las licenciaturas, con un marcado marxismo y utilizar el COLVER para conciertos y eventos, cuando los alumnos estábamos en clases, sin poder escuchar la cátedra de los docentes, por el exceso de ruido y los tamborazos. Y a veces, los alumnos nos teníamos que ir a un café para continuar la clase, por los “eventitos” de Mijares sobre música de salsa y hasta payasos.
En una reunión con Mario Raúl Mijares Sánchez, la autora de esta columna fue reprendida por escribir sobre las anomalías en el COLVER en lo referente a las Maestrías. También le cuestioné haber quitado el mural de Luis Carreño y cínicamente lo aceptó, advirtiendo que él había determinado regalarlo a Los Caricaturistas de Veracruz. Le dije que ya no tenían instalaciones y no fuese a parar a una de las casas habitación de algún integrante de esta agrupación beneficiada por Eric Cisneros. Le aconsejé enviarlo a la Universidad Veracruzana, para que fuese la Facultad de Comunicación quien vele por esta extraordinaria obra, pues no era propiedad de Mijares Sánchez ni quien determine su futuro. Hice llamadas a Raciel Damón Martínez Gómez para que la entonces rectora Sara Ladrón de Guevara González pidiera por escrito este mural, de quien supe haber aceptado la propuesta, siendo lo último que supe de esta obra.
Y cuando le preguntabas algo a Mario Raúl Mijares Sánchez algo importante, él un día me contestó: “Que sí, coño”, olvidando su postura como rector y tal parece, sentía estar en el villar o en bares de mala muerte, tratando a Claudia Guerrero con misoginia. Su forma de llevar tan corriente actitud, la aplicaba a la administración del Colegio de Veracruz.
Obsesionado por acrecentar la matrícula escolar, eso le costó el cargo y lo que pretendía era realizar una expansión de la casa académica en el ámbito estatal, tanto que visitó el norte y el sur del Estado con ese fin, pero falló por su soberbia y personalidad. Y todo se dificultó por no ser del agrado del exsecretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García.
Los motivos de esto eran por grillas internas y envidias por las que no querían que el COLVER creciera fuera de Xalapa y menos que Mario Mijares lograra objetivos. También le pusieron trabas para no lograr la edificación de nuevas aulas, esto en la Colonia Colmerillos, de Xalapa y sus mismas colaboradoras se burlaban del exrector a sus espaldas, pues el personal de su “confianza” no tenía los mismos intereses que él y dicho proyecto se pretendía aterrizar en un terreno justamente adjunto al CEJUM, el cual, consiguió en comodato y tocó puertas en dependencias educativas estatales y federales, acudió con quien él creía podrían apoyarlo en la consolidación de un Campus al que él denominó con anticipación “Campus 2”. Lo interesante es que el COLVER tiene la capacidad de acrecentar la matrícula sin necesidad de un espacio más, ya que la mala administración y las pésimas costumbres, así como la molestia de alterar la tranquilidad de los trabajadores más antiguos. También el desinterés de ver al COLVER más engrandecido, pues dejaría más trabajo qué hacer, por el mismo salario, a los burócratas de este centro escolar.
Y nos comentan: “Desgraciadamente Mario Mijares se rodeó de personas que él mismo llevó a colaborar con él, personas con intereses personales, como es el caso de la subdirectora de Educación Continua y a Distancia, la Mtra. Laura Elizabeth Bello Reyes, quien realizaba reuniones con otras dependencias y personajes de la política, además de asistir a laborar sólo a ratos y ausentarse por días, esto con fines de obtener beneficios personales directos e indirectos, utilizando actos indebidos y haciendo mal uso de la confianza del rector a la que tenía como “consentida”, cumpliéndole hasta los antojos más burdos como meter a la nómina a su papá y a su hija como alumna sin realizar los pagos de inscripción, como lo hacen todos los alumnos, actos naturalmente de nepotismo y corrupción, en su máximo esplendor”.
En el área académica jamás revisó, ni cotejó la situación de cada alumno que se beneficiaba con los descuentos a través de algún convenio, eso generó un desorden y a su vez un desastre financiero, cada quien pagaba lo que quería al inscribirse, las áreas responsables del control académico y financieros jamás cotejaron que cada alumno estuviera vigente como trabajador en la dependencia o municipio para que se le aplicara el descuento de hasta del 50 por ciento, en pocas palabras, como trabajador de la dependencia, la cual, firmó convenio con el Colegio para la aplicación de la beca. Si renunciaba o era despedido del trabajo y al perder la relación laboral, debía perder la beca al no estar dentro del personal de la dependencia, pero al no cotejar la situación laboral del trabajador por el Colegio, este seguía pagando la misma beca sin pertenecer a la dependencia durante años.
Existen otros hechos indebidos realizados por servidores públicos en el Centro de Estudios Superiores, tales como el de la jefa de Recursos Materiales y Servicios Generales, la Licenciada en Ciencias Políticas, María del Rosario Martínez Costeño, la cual, ingresó a laborar al Colegio por la muy cercana amistad que tenía con la familia del exrector Mijares y por ser su exalumna, esto fue bien aprovechado por esta señora y con sus influencias integró a su hija a una Maestría con beca y después a un Doctorado, aun cuando ni título tenía de Maestría, trámite que no debería de proceder.
Por otro lado, su falta de capacidad y conocimiento básico de la administración pública de esta funcionaria María del Rosario Martínez Costeño, la llevó a realizar pésimas gestiones, fuera de toda normativa, por lo que ahora los números no cuadran y todo con el visto bueno de su jefa e íntima amiga, la administradora de la misma institución, Erika Anabel Hernández Rivas, esto generando graves daños al erario público del Colegio, las graves afectaciones fueron observadas rápidamente por el ojo de una persona con experiencia en la administración pública, quien llegó a relevar como encargado temporal a Mijares, Alejandro de la Cruz Garnica Fernández, otro pillo que defraudó al COBAEV y quién informó sobre el daño patrimonial vigente a la Contraloría General del Estado sobre los delitos por nepotismo, corrupción y malos manejos de los recursos públicos.
Así se adhirieron a la administración de la casa de estudios, otros más que le generaron más daño al ya desprestigiado Colegio de Veracruz, pues velan más por cuidar sus intereses económicos y académicos, claramente quedó esto expuesto días después de la salida de Mario Raúl Mijares Sánchez, siendo los mismos que le juraban lealtad, lo besaban y daban piropos, son los que externaron las triquiñuelas de Mijares Sánchez.
Otro ejemplo, la contadora y administradora del Colegio, Erika Anabel Hernández Rivas, con tal de no poner en riesgo su posición de administradora, permitió que se realizaran indebidamente y de manera directa, compras, impresión de libros de autoría de Mijares, servicio de mantenimiento y viáticos que al Colegio en nada le retribuía, gastando el recurso sin tapujos y sin control, es por lo que “hoy los números no cuadran”, además de que ya estando en el “contentillo” del muy manipulado, Mijares, también Erika Anabel Hernández Rivas incrustó a su esposo en la nómina, el cual no cumple con el perfil para pertenecer la subdirección académica y esta contadora incurrió en otros casos de corrupción como el de cubrir al aviador e hijo de un periodista declaradamente morenista, quien por años no se presentó a trabajar, así como autorizar salarios estratosféricos para los privilegiados, como lo era la Mtra. Exsome, quien era una trabajadora sin actividades relevantes y así como el de otros de sus consentidos, sin embargo siempre afectando a las personas que no eran de su agrado, permitiendo el hostigamiento y acoso laboral hacia el personal por parte de la encargada del personal de mantenimiento, la famosa “Señora Lu”, quien se cree dueña del Colegio.
El personal administrativo realmente es un desastre y nadie ha puesto un hasta aquí, las personas responsables del área académica tienen señalamientos directos por quejas, hasta en la misma página web del mismo Colegio.
Del área jurídica, se aprovechó de la ignorancia del área administrativa sacando raja de éstas, utilizando las instalaciones y recursos del Colegio para llevar sus casos personales como litigantes. El COLVER se manejó de manera discrecional, sin lineamientos, nula normatividad, ni reglamentos, tampoco supervisión de la Contraloría General del Estado, a lo que sacaron provecho las subdirectoras.
Dudas y comentarios: claudiaguerreromtz@gmail.com
Visite: www.periodicoveraz.com y www.claudiaguerrero.mx
Facebook: https://www.facebook.com/www.claudiaguerrero.mx
Twitter: @cguerreromtz
Instagram: claudia.guerreromtz
TikTok: @claudia.guerrero53 |
|