Se iniciaron las precampañas que desembocaran en la elección presidencial el 2 de junio próximo, con historias diferentes de los aspirantes.
Van desde el sentimentalismo con que presentan a la niña que vendía gelatinas, pasando por el adolescente que era castigado llevándolo a jugar golf y la académica y científica, obediente y bien portada.
Cada quien usa sus recuerdos y manipula sus historias buscando captar el respaldo ciudadano en las urnas.
Dos de los personajes son producto de las clases media, una de las llamadas medias medias y el otro de la media alta. La tercera en discordia vende su trágica y melancólica vida desde abajo, poniendo dramatismo en su semblanza.
Claudia Sheinbaum arranca como gran favorita, respaldada por el Presidente de la República y cubierta por el manto del partido mayoritario, tiene poco más de dos años apostada como la gran favorita del Movimiento de Regeneración Nacional, tiempo en que recorrió la república mexicana en cuando menos tres veces.
Trae consigo una estrategia diseñada a modo, en la que simplemente remarca los dichos de su jefe político y hacedor de su carrera, Andrés Manuel López Obrador, de quien continúa abrevando. Es considerada, por algunos, como muñeco de ventrílocuo, que se mueve al compás de su manipulador.
Sin embargo, Claudia tiene sus propios méritos como científica que alcanza el grado de Dra y se considera que, en caso de ganar la selecciones, se sujetaría un tiempo a los dictados de su mentor, pero después de ello rompería ataduras y presentaría aportaciones en todos los terrenos. Es reservada y seria.
Xóchitl Gálvez es la niña que vendía gelatinas y gracias a su perseverancia logró escapar del maltrato que recibía y se convirtió en una exitosa empresaria. Es dicharachera, mal hablada, espontánea y contestataria. Sin embargo, sus chistoretes se le acabaron antes de iniciar la lucha en serio y sus deficiencias aparecieron en cascada.
Se encuentra carente del don de la improvisación, su sentido político es escaso. Habla en muchas ocasiones sin conectar el cerebro con la lengua e incurre en errores que la ponen en predicamento. Encabeza un Frente Amplio que trae a la derecha con el centro y parte de la izquierda en una mescolanza que en ocasiones la traba y donde los partidos participantes quieren sacar la mejor raja, dejándola a la deriva.
A diferencia de Claudia, Xóchitl carece de un equipo propio que sepa guiarla en un camino que parece demasiado empedrado para ella y en manos de un pulpo que la tiene maniatada.
Samuel García es un aspirante presidencial que camina de la mano de su esposa, con la que quiere revivir las parejas presidenciales, en un recuerdo de los tiempos de Vicente Fox y Marta Sahagún.
Gobernador en funciones de Nuevo León, Samuel es un joven caprichoso y veleidoso, oportunista y mentiroso, capaz de vender su alma al diablo para alcanzar sus propósitos.
Representa a MC, un partido nutrido por resentidos que, aseguran, se presta para actuar como esquirol, cuyo principal propósito es quitarle votos a la oposición, para darle una franca ventaja al oficialismo.
Samuel convoca a los jóvenes y su propósito principal es llevar a su esposa, Mariana Rodríguez a una posición del Senado de la República. Piensa que es dueño del gobierno de Nuevo León y quiere imponer a su sucesor y beneficiar a su familia.
Estos tres personajes Claudia, Xóchitl y Samuel son los que recorrerán el país desde el 20 de noviembre al 18 de enero, para descansar un par de meses y entrar de lleno a la campaña presidencial en una larga ruta hacia la Presidencia de la República.
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La estrategia del Frente Amplio por México establece la mecánica de 253 distritos electorales en alianza y los restantes con sus propios candidatos cada uno y 30 de fórmulas senatoriales de la misma forma y las restantes cada uno con los suyos…MC dará mucho de que hablar con la idea de postular a Roberto Palazuelos y su negro historial como aspirante al Senado.
Email: ramonzurita44@hotmail.com
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