La frase que con mayor frecuencia usa el Presidente López Obrador es “no somos iguales” al referirse a los gobiernos anteriores, comparado con el suyo y conforme pasa el tiempo se asemejan más uno a los otros.
Es cierto que no son siameses, pero parecidos sí y en mucho. Más cuando se acercan los tiempos electorales.
La recurrencia la frase se desgasta, pues con una frecuencia inusitada caen en los temas que antes criticaban y que hoy es más usual que nunca.
Se quejaban de que los gobernadores priistas, principalmente, actuaban a favor de los candidatos de su partido, participaban en eventos públicos de campaña y los 23 mandatarios emanados del Movimiento de Regeneración Nacional y de sus aliados hoy lo hacen sin vergüenza alguna.
El desmantelamiento del gabinete se repite cuando, en tiempos electorales, secretarios y otros miembros de la alta burocracia federal eran atraídos por los candidatos presidenciales y los cargos de elección popular.
Sin tapujos de ninguna clase, desde la alta estructura del gobierno federal se buscaban elementos para atacar a los candidatos de oposición, mediante historias de todo tipo, alguna de ellas terroríficas y otras más sin sustento que permeaban en donde debían de hacerlo.
Pero si en eventos electorales son muy parecidos, más lo son cuando se habla de corrupción. La estafa maestra es similar al desvío de recursos de Segalmex. La inversión en el Tren Maya se parece a la construcción del tren México-Toluca y la construcción de la refinería de Dos Bocas, es tan costosa como la intención de Felipe Calderón por construir dicha refinería en su gobierno.
Los abusos se dan en uno y otro lado. La violencia es igual y hasta mayor en esta administración que en las anteriores y las matanzas se reproducen con frecuencia inusitada en otros tiempos.
El respeto a los estados es poco o nulo como lo tenían los gobiernos que tanto critica y lo suntuosa de las obras emprendidas se apreciará conforme transcurra el tiempo y se vea la utilidad de las mismas y el aporta que hacen al desarrollo del país.
Amiguismo y nepotismo circulan por todos lados y el derroche de dinero se presenta en algunas áreas, sin que las observaciones de la Auditoria o de la secretaría de la Función Pública sean atendidas.
Los tabasqueños inundan los principales cargos públicos, como los Tolucos lo hicieron en el pasado y los michoacanos o guanajuatenses poblaron, en su momento, las principales oficinas del sector público.
No importa que carezcan de experiencia o que su sapiencia sobre el tema sea nula, lo que se requiere es de gente con lealtad, sin importar si cometen abusos, meten la mano en el presupuesto o se benefician ellos o sus cercanos con contratos y adjudicaciones directas.
Gobernantes ineficientes, opacos y abusivos como los de Chiapas, Rutilio Cruz Escandón; Morelos, Cuauhtémoc Blanco; Sinaloa, Rubén Rocha; Nayarit, Miguel Ángel Navarro; Veracruz, Cuitláhuac García y Baja California, Marina del Pilar Ávila, entre otros, no son molestados en lo más mínimo con todo y las denuncias que se acumulan en su contra.
Las promesas de campaña incumplidas se apilan y los resultados del presente gobierno son los programas sociales que rinden sustanciosas ganancias electorales.
Con todo y las grandes semejanzas, el Presidente continúa diciendo no nos comparen, nosotros no somos iguales. ¿Será cierto?
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Lucy Meza está analizando ofrecimientos de candidatura electoral, para ver cuál es la más conveniente. Quien la tome tendrá en ella a un competidora fuerte por el gobierno de Morelos y el gobernador será lapidado durante la campaña electoral…El Frente Amplio por México está definiendo las candidaturas que presentará en las nueve entidades en competencia. Definidos están los casos de Puebla, Yucatán y Guanajuato. En las dos primeras toca hombre y en la tercera quedará mujer.
Email: ramonzurita44@hotmail.com
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