Se siente triunfadora y todas las encuestas la situaban y lo continúan haciendo de esa manera, aunque en tres semanas dilapidó esa gran ventaja y de no tomarse medidas preventivas enfrentara una situación difícil el cinco de junio próximo.
María Teresa (Tere) Jiménez Esquivel venció la resistencia del gobernador Martín Orozco, su compañero de militancia, que se oponía a su nominación; sorteó, sin grandes dificultades, la diferencias con el senador Antonio Martín del Campo, al que derrotó en una interna y arrancó con una ventaja de casi treinta puntos sobre su principal adversaria Nora Ruvalcaba, contendiente por tercera vez al gobierno estatal.
Tere Jiménez lucía como un sol y se erguía como la, aparente, única posibilidad de victoria sobre un Movimiento de Regeneración Nacional que luce imbatible.
Panista combativa, mujer inteligente, preparada, con simpatía y guapa, pero además con arrastre lucía sin oposición en su ruta a convertirse en la primera mujer gobernadora de Aguascalientes.
Pero hete aquí que Tere cayó en la adulación y es cautiva de una red de personajes afines que la secuestraron políticamente y la mantienen en cautiverio, sin que se palpe esa convivencia que se requiere en campaña para mostrar su cercanía a los electores.
Abstraída del propósito de una campaña, su camarilla de “cercanos”, comandados por un Luis Alberto Villarreal de pasado nebuloso (famoso por su grito de ánimo Montana), la mantienen alejada de una ciudadanía que busca ser escuchados y obtener respuesta a sus dudas.
Villarreal, ex alcalde de San Miguel de Allende, Guanajuato y señalado como el promotor de los llamados “moches” de los diputados, ya que fue acusado de corrupción al solicitar sobornos para cambiar asignaciones de recursos presupuestales en varios municipios de diversos estados, incluido Aguascalientes. Es visto con recelo por los otros integrantes del cerrado grupo de asesores de Tere Jiménez.
Al estratega Roberto Trad nadie le hace caso, Alfredo Cervantes, coordinador de campaña y de agenda, trae sus propios programas; Kike de la Torre, Comunicación Social, Paty Castillo y Luis León, los promotores del voto, andan en sus propias cuestiones. El jugoso presupuesto con que cuenta la candidata del PAN se agota y sin los recursos necesarios para la jornada electoral.
De acuerdo con las encuestas más recientes posicionan a Tere Jiménez con 58.4, según Berumen, una diferencia de más de 17 puntos sobre Ruvalcaba, mientras que Mitofsky la mantiene con los mismos números, pero el periódico Reforma establecer una pérdida de cuatro puntos en tres semanas, lo que hace a los morenos alentar la posibilidad de una lejana victoria.
La alerta prendió entre algunos altos mandos panistas y priistas que buscan el método de cohesión para evitar que, a tres semanas de los comicios, la alianza conformada por panistas, priistas y perredistas, pueda fracturarse.
Tere se mantiene ajena a toda esta la grilla barata que rodea a sus principales colaboradores y la desestima, ya que piensa gobernar con varios de ellos, incluido Villarreal, quien va más allá de ser un simple consejero, estratega o asesor. Realmente es la consciencia de Tere.
Lo que si queda claro es que Aguascalientes será gobernado por los próximos seis años por una mujer, ya que todos los contendientes son de ese sexo.
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Acapulco sigue siendo unos de los sitios con mayor riesgo en el país, los crímenes se suceden en una de las principales atracciones turísticas del país y no hay forma en que se brinde seguridad a visitantes y residentes. Hora resulta ser que las principales playas del país están en plena disputa entre los grupos el crimen organizado. Cancún, Tulum, Solidaridad y Acapulco se están convirtiendo en zonas riesgosas para el turismo, sin importar si es nacional o extranjero.
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