De Veracruz al mundo
DE INTERÉS PÚBLICO
Emilio Cárdenas Escobosa
2023-06-09 / 16:18:57
Lucha sucesoria y hartazgo social








No hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla. Y tras las elecciones del pasado domingo en el Estado de México y en Coahuila, tal como se anticipaba, hemos entrado de lleno a la recta final de la sucesión presidencial.







Morena, el partido en el poder, adelanta las piezas y fijará este próximo domingo las reglas para elegir a su candidato, lo que conlleva la renuncia o solicitud de licencia de quienes aspiran a la nominación, situación que comienza a darse como todos sabemos y que a partir del lunes 12 deberá estar solventada. Mientras que la coalición opositora aún sigue pensando cómo va a afrontar este crucial proceso, sin ponerse aún de acuerdo en los términos, reglas y perfiles al interior de cada fuerza política.







Los ánimos se encienden, la lucha política se calienta y los afanes de los grupos y corrientes son ostensibles en el objetivo de lograr la tan ansiada candidatura presidencial que presentarán a la ciudadanía para buscar su respaldo para los comicios del próximo año.







Es un fenómeno que se repite cada sexenio con características y matices diferentes desde luego, donde se conjugan las ambiciones personales, la búsqueda de afianzar proyectos de grupo o como ahora, donde se pretende arraigar un pretendido proyecto alterno de nación. Es la temporada cumbre de las fuerzas políticas, de aspirantes y suspirantes a “sacrificarse” por el interés mayoritario. Es la fiesta de los políticos, pues.







En tanto, la sociedad observa a los entusiastas y ve de lejos sus luchas, la guerra mediática que protagonizan, las disputas en redes sociales y la consecuente ola de discursos, mensajes, ofertas, pintas, espectaculares y demás parafernalia. Ellos en lo suyo y el grueso de la población en su lucha diaria por la vida, por la subsistencia o trabajando de acuerdo a los particulares intereses de cada quien. Son dos mundos: el de la sociedad política y la sociedad civil, o el de gobernantes y gobernados, como quiera usted verlo.







Quizá esta separación y la brecha que separa a cada esfera, que se ha ido haciéndose cada vez más grande, pese a los discursos y la utilización de la pobreza para sacar raja política vía los programas sociales, que ha sido la tónica de los últimos años, y que en este sexenio ha adquirido rango sacramental, explicaría en todo caso –y contra los pronósticos- una baja participación electoral.







Ello quedó acreditado en las elecciones del pasado fin de semana en Coahuila y el Estado de México donde la participación ciudadana no alcanzó el 50 por ciento e incluso fue más baja que en la pasada elección intermedia.







Esto es, que normalizada como está la entrega de apoyos y becas a estratos pobres y con una polarización cada vez más fuerte en el debate público que ya cansa a la gente, la opción de muchos es tomar distancia del tema electoral, del ir a votar, seguros de que seguirán recibiendo subsidios y que poco importa quien gane si al final “todos son iguales”.







Desde luego que existen también otras razones que explicarían esa apatía del votante: desinformación, desidia, ausencia de cultura cívica o democrática, o como quiera llamarle, pero lo que se ve es que el ciudadano experimenta un profundo desinterés derivado del gran desprestigio que tiene hoy por hoy la actividad política, o, mejor dicho, de quienes la han hecho su modo de vida.







Así que, con estabilidad, crisis económica o recesión, con campañas cortas o largas, con más o menos regulaciones en materia de propaganda, a pesar de las toneladas de spots y espectaculares, de despensas, regalos y demás artículos, apoyos, programas sociales, becas, consultas médicas gratuitas o lo que se les ocurra para captar el interés del votante, la brecha entre los ciudadanos y sus gobernantes se amplía cada vez más.







Ha quedado demostrado que más allá de la retórica, de los linchamientos verbales, del ánimo beligerante, de las pugnas al interior de los partidos, de la pretendida pedagogía de las “mañaneras”, de los ultras de uno y otro bando, los problemas de la gente siguen ahí: el desempleo, la falta de oportunidades, la violencia del narcotráfico, las desapariciones que no cesan, la inseguridad que es el pan nuestro de cada día pese a la militarización del país, la corrupción y el uso faccioso y patrimonialista del poder (que ahí sigue y sobran ejemplos para describirlo en estos tiempos de la 4T), en tanto que los impulsos autoritarios, como es ampliamente sabido, tensan las relaciones entre poderes.







Esa es nuestra realidad, la que no enmascaran los discursos o “los otros datos”.







Por ello, a contrapelo de lo que se esperaría, que la gente se vuelque en masa a votar en las elecciones, ello no está sucediendo.







Ese déficit de participación ciudadana debe abonarse a la cuenta de la creciente descomposición del ambiente político nacional, marcada por la lucha sorda de los políticos en defensa de sus proyectos personales y sus negocios, o sus delirios de estar escribiendo la historia, con mayúsculas.







La sociedad está cansada de enfrentamientos y estridencias. La solución de fondo, si la hay, a los problemas cotidianos de la gente, está a la espera de que la clase política deje tasar al ciudadano con visiones clientelistas.







La gran mayoría de los mexicanos dio un apoyo rotundo al hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en el 2018, convencida de que había llegado el tiempo de una nueva alternancia que reorientaría el rumbo en favor de los más pobres. Y ellos se cumplió parcialmente, en cuanto al acento en lo social, y ello debe reconocerse, sin duda, pero quedaron intactos los resortes clásicos del ejercicio del poder desde los que resurgió un presidencialismo exacerbado, prácticamente sin contrapesos, que encarna el sentir del “pueblo” y que tiene sí, una enorme aceptación de la gente; un liderazgo que se pondrá a prueba el próximo año para medir si efectivamente convocará a las masas beneficiadas a mostrar con votos su adhesión al proyecto de transformación.







Ya lo veremos en un año, porque los datos que tenemos hasta ahora nos remiten –dígase lo que se diga- a la desconfianza de la ciudadanía hacia la política y los políticos. Y ahí están los datos de los dos estados en los que hubo elecciones el pasado domingo 4 de junio.







Es en este punto donde tenemos uno de nuestros mayores retos, porque no basta con una democracia consolidada, con instituciones electorales eficientes y altamente solventes para organizar los comicios, si hay escasa participación ciudadana.







Ese es el mayor desafío que, sin duda, tienen partidos y candidatos rumbo al 2024.







jecesco@hotmail.com



www.deinterespublico.com



Nos interesa tu opinión

>
   Más entradas
ver todas las entradas
• Ódiame más 2023-04-27
• Militares empoderados 2023-04-19
• La prisión preventiva oficiosa debe terminar en México 2023-04-12
• Todos somos migrantes 2023-03-30
• Enemigo al acecho: el periodismo incómodo 2023-03-15
• 8 de marzo, día de lucha y concientización 2023-03-07
• ¿Ciudadanía informada? 2023-02-24
• La corrupción, nuestro eterno retorno 2023-02-09
• El alarmante diagnóstico del INE sobre el Plan B 2023-01-27
• Los reacomodos del morenismo veracruzano 2023-01-12
• Sí se tocó al INE 2022-12-07
• Se acabó el sueño mundialista 2022-12-01
• Se acabó el sueño mundialista 2022-12-01
• La reforma electoral va, pese a marchas y marchantes 2022-11-15
• El fin del TEJAV, el acoso al ORFIS y la simulación del combate a la corrupción 2022-10-25
• Tras el lopezobradorismo, ¿Podrán los civiles domar a las fuerzas armadas? 2022-10-05
• Ayotzinapa: crimen y encubrimiento 2022-09-26
• Adiós a la prisión preventiva oficiosa 2022-08-30
• El negro panorama económico 2022-08-12
• La Morena se echó a perder 2022-08-03
• Las prácticas políticas de Morena 2022-07-28
• Políticos ricos y pueblo pobre: los ofensivos salarios 2022-07-20
• ¿En verdad irán tras Peña Nieto? 2022-07-07
• Justicia a la carta 2022-06-21
• La nueva disputa por la Nación 2022-05-24
• La crisis de la procuración de justicia en Veracruz 2022-05-18
• Adiós al Acuario de Veracruz 2022-05-18
• La necesaria reforma electoral (II) 2022-05-10
• Negociar, la clave para la reforma electoral (I) 2022-05-06
• México, territorio feminicida 2022-04-25
• ¿Se pudo haber evitado el rechazo a la reforma eléctrica? 2022-04-18
• El informe de la ONU sobre desaparecidos en México 2022-04-13
• La consulta para la revocación de mandato se pervirtió 2022-04-06
• ¿Se puede alcanzar la transformación del país al margen de la ley? 2022-03-31
• El costo de la guerra 2022-03-23
• El mal fario del Sistema Anticorrupción 2022-03-15
• La lucha de las mujeres 2022-03-07
• El principio de autoridad ¿por encima del estado de derecho? 2022-02-28
• La reforma electoral que viene 2022-02-22
• La Casa Gris y su daño al discurso presidencial 2022-02-16
• El movimiento por la justicia alimentado por la cerrazón gubernamental 2022-02-08
• ¿Y las víctimas del delito de ultrajes a la autoridad? 2022-01-31
• El periodismo: la profesión más peligrosa 2022-01-26
• 2022, un año que nos pondrá a prueba 2022-01-11
• Al Tribunal Electoral de Veracruz nadie lo vigila 2021-12-14
• El enojo presidencial y el papel de los medios 2021-11-29
• La Cuarta Transformación después de AMLO 2021-11-21
• Gutiérrez Luna y el enojo de Cuitláhuac 2021-10-26
• ¡Viva la impunidad! 2021-10-12
• Sin redes sociales no hay vida 2021-10-07
• El gobierno de la 4T contra la ciencia 2021-09-23
• Lo que el viento nos dejó 2021-08-26
• La consulta amañada 2021-08-02
• El país se pinta de guinda 2021-06-09
• Garantizar la legalidad o dar gusto al presidente, el reto de los tribunales electorales 2021-05-28
• La transformación de la esperanza por la que millones votaron 2021-05-06
• La polémica de los libros de texto gratuito 2021-04-26
• Morena pone al presidente de la SCJN en el ojo del huracán 2021-04-18
• Campañas ¿Entre la indiferencia o el rechazo ciudadanos? 2021-04-04
• Para que funcione el Acuerdo por la Democracia se necesitan demócratas 2021-03-23
• Protesta social y libertades bajo amenaza 2021-03-17
• Feminismo en tiempos de la 4T 2021-03-04
• La fiscalización fallida y la opacidad en el uso de los recursos públicos 2021-02-25
• Elegir a ciegas 2021-02-03
• La violencia criminal no cesa en Veracruz 2021-01-20
• Las lecciones del escándalo americano 2021-01-07
• El reto electoral no será fácil 2020-12-16
• Combate selectivo a la corrupción 2020-12-09
• La terca memoria: el crimen de Regina Martínez 2020-12-07
• La pandemia interminable 2020-11-30
• ¿Habrá consecuencias en Veracruz tras el fallo de la Corte que invalida la reforma electoral? 2020-11-23
• A dos años del gobierno de la 4T en Veracruz 2020-11-15
• ¿En verdad de acabó la corrupción en Veracruz? 2019-11-19
• La interminable curva de aprendizaje 2019-10-21
• Información ciudadana y debate público 2019-08-06
• La sujeción de los órganos autónomos 2019-07-09
• La corrupción, el origen de nuestros males 2019-06-16
• ¿Debemos acostumbrarnos a convivir con la violencia criminal? 2019-03-18
• El nepotismo y la captura de los puestos públicos en Veracruz 2019-03-05
• Llegó la hora de la verdad para Cuitláhuac García 2018-11-30
• El final se acerca ya 2018-09-17
• El cambio de gobierno y el combate a la corrupción 2018-07-29
• El fin del régimen y la madurez democrática 2018-07-06
• Esa loca pasión por el fútbol 2018-06-19
• Este arroz ya está a punto 2018-06-12
• La libertad de expresión es de quien la trabaja 2018-06-07
• ¿Tendrá impacto electoral el caso Karime? 2018-05-28
• Las campañas de odio 2018-05-16
• Jóvenes víctimas y victimarios: la tragedia que no se quiere ver 2018-04-27
• El clavo ardiente de los debates 2018-04-20
• No más tolerancia social a los corruptos 2018-04-17
• Sergio Pitol domó a la divina garza 2018-04-13
• El derroche electoral 2018-04-09
• El ensayo para la elección de gobernador en Veracruz 2018-03-20
• La subordinación de los órganos autónomos 2018-03-12
• El empoderamiento de las mujeres 2018-03-08
• Anaya y la estrategia fallida del PRI 2018-03-01
• El fin de las ideologías y la crisis de los partidos políticos 2018-02-25
• La guerra electoral 2018-02-11
• El poder muestra al hombre 2018-01-29
• La contraproducente guerra sucia 2018-01-22
• El Veracruz que merecemos 2018-01-07
> Directorio     > Quiénes somos
® Gobernantes.com Derechos Reservados 2010