En un día aciago los criminales más sanguinarios del reino ultimaron de manera brutal a 5 súbditos del condado de Charcos de los Prietos. El reino por entero esperaba la reacción del rey Ganso IV…
En su jornada matutina para atender a su pueblo el monarca escuchó las loas melosas y aduladoras de su bufón de cabecera lord Gargajo, quien lo llamó “gigante” del reino, “padre” de su pueblo bueno y le dijo henchido de indignidad, que todos sufrirían cuando Usía faltare…
El rey lo escucho complacido por las adulaciones durante largo rato…luego le cantaron a su gloria…le danzaron a su gracia…le mostraron cuán amado era por el manso populacho…y cuando se disponía a retirarse para ingerir sus reales tlayudas con tamales de chipilín, todo regado con agua de matalí escanciada en lustrosas copas de cristal de Macuspana, un paje se acercó y le dijo:
- Majestad…los pregoneros del reino quieren escuchar que hará vuestra merced con el caso de los 5 súbditos asesinados en Charcos de los Prietos…
Visiblemente incómodo el monarca se puso una mano en la oreja simulando un cuerno acústico diciendo:
- No oigo nada… dímelo del otro lado
El paje le repitió la petición al rey con voz más fuerte en el otro oído y el rey siguió diciendo:
- No oigo nada…
El paje quiso repetirlo aun mas fuerte, pero el rey lo interrumpió diciendo:
- Ya cállate pendejo…que entonces nadie va a creerme que NO OIGO…
¿QUIENES SON SUS FELIGRESES?
Mentirosos que emergen de alguna cloaca,
Onagros que medran en el gobierno,
Rencorosos con mentes llenas de caca,
Estúpidos prófugos del averno,
Nefastos que muestran lista la faca,
Abyectos que la clavan como perno
Esos son los que lo aplauden,
Los que celebran gritando,
Caraduras que se inclinan,
Aliados que van andando,
Retrogradas que no entienden,
Títeres que retozan,
Estultos que también mienten,
Locos que odiando gozan.
Descerebrados levanta dedos,
Energúmenos sin medida,
Lamebotas llenos de pedos,
Arrastracueros de mente hendida.
Palurdos de cuero acedo,
Lechuguinos de la vida,
Adufes cual pinche hiedra,
Zoquetes y perdularios,
Asesinos y come mierda,
Desgarra calzas, roba denarios,
Ejarramantas hijos de cerdas.
Lerdos caminan cual jorobados,
Araña pitos que el cobre muestran,
Cafres oscuros que han mancillado,
Orates que solo violencia gestan,
Niguas rastreras que han abdicado,
Siniestros sujetos que mucho apestan,
Tartufos necios que se han pasado,
Imbéciles almas que están hincados,
Tarados de estiércol alimentados,
Ungulados nunca domesticados,
Cerreros burros que ya han pactado,
Idiotas que al reino han condenado,
Obtusos carentes de inteligencia,
Nadando en aguas de gran violencia.
Salvador Rangel Abud
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