La respuesta es SI pero no de manera inmediata, mire las versiones han sido muchas y la guerra de declaraciones en redes sociales está con todo, pero siendo objetivos y apelando a que en este espacio siempre tratamos de ser lo más pragmático y técnico posible podemos afirmar lo siguiente, tomando en cuenta que en el mes de Octubre de 2019 el Gobierno Federal a través de la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico anuncio que el subsidio de la gasolina magna y diésel se disminuiría, siendo en el caso de la magna una reducción del 13.45% al 12.58% y en el caso del Diesel de 27.61% a 19.45% y sumado a que se registró una disminución en su recaudación fiscal del IVA y el ISR durante el mes de Noviembre de 2019 como resultado del estancamiento de la economía, podemos afirmar que resulta necesario que la recaudación fiscal aumente porque de lo contrario la economía seguiría estancándose y pues obviamente la proyección fiscal del año 2020 se vería comprometida, ahora bien ¿porque le comento esto?, cuando un gobierno no está siendo eficaz y tus principales impuestos no los estas recaudando y un impuesto que estas efectivamente recaudando en términos reales es el IEPS, pues es obvio que se buscara de manera directa o velada aumentar la tasa de este impuesto, tal y como se hizo, para que se dé una idea según el Informe Tributario y de Gestión del SAT se reportó que el primer semestre de 2019 se ingresaron por concepto de IEPS 147 mil 873.6 millones de pesos, cifra mayor en casi 10 mil millones en relación a lo estimado a la Ley de Ingresos, en pocas palabras era obvio que la estrategia a seguir era aumentar la tasa del IEPS, y aquí debo decir que el argumento de que “es un ajuste por la inflación” queda eliminado, considero más que es una estrategia con fines recaudatorios y que va afectar directamente a los consumidores, todo radica que al momento de su evaluación y al observar que la economía no está creciendo y que sus metas estaban muy por debajo de lo estimado es ahí cuando deciden ajustar la tasa del IEPS, esta situación provoco inmediatamente que las apuestas del gobierno federal se concentraran en este gravamen, de tal forma que en los últimos días de 2019 se anunció que se aumentaría la tasa del IEPS para los combustibles, los cigarros y el alcohol y como resultado de esta acción hará que usted y yo paguemos por cada litro de gasolina que consumamos un aproximado de 5 pesos por concepto de IEPS que en estricto porcentaje sería alrededor del 25% de su costo.
Pero usted amigo lector me dirá oye Raúl pero ¿Porque inicio el 2020 y la gasolinera que está a la vuelta de mi casa no ha subido sus precios?” la respuesta es simple, si lo hará pero no de manera inmediata, ahí radica lo perverso del asunto, usted debe recordar que el precio de la gasolina se rige por el libre mercado situación que se promovió desde el sexenio de Peña Nieto es decir se maneja a la libre oferta y demanda, el mercado no lo resentirá de inmediato pero los efectos por los incrementos graduales si se dejaran sentir, el efecto inflacionario hará que muchas personas físicas destinan de su ingreso más a otros productos y servicios y menos al consumo de gasolina, le doy un ejemplo, según datos de la ANPEC (Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes) el caso de empresas como Bimbo, Nestlé, Lala, Alpura serán los primeros en aumentar el precio de sus productos a raíz de esta modificación en los precios de los combustibles, y además señalan que este ajuste en el IEPS será tan fuerte que prácticamente desvanecerá el aumento anunciado del salario mínimo ya que será rebasado por el alza en precios de otros productos y servicios, y es un tanto lógico porque las grandes empresas con grandes parques vehiculares y con grandes cadenas de distribución serían las primeras en resentir los efectos de este ajuste en el IEPS a principio del año, y si todavía no está convencido de que la gasolina subirá poco a poco y que cada vez su ingreso le alcanzara menos para adquirirla, le doy un último dato, usted no debe perder de vista que el Banco de México anuncio en el mes de Diciembre que bajaría la tasas de interés de 7.50% a 7.25%, ¿esto qué nos afecta? Pues bueno, existe un efecto positivo cuando las tasas de interés son bajas ya que ayudan al crecimiento de la economía pues facilitan el consumo y como usted bien sabe en 2019 el crecimiento económico fue 0% y el gobierno federal busca de manera desesperada revertir este efecto, pero también tiene un efecto negativo, el cual es que este consumo irremediablemente tiene tendencias inflacionarias, ahora entenderá mejor por que poco a poco los precios de ciertos productos y servicios irán aumentando, no tan solo por el tema de la gasolina si no porque también las condiciones económicas están propicias para este aumento, en conclusión yo sería muy precavido con la información que recibimos y seleccionamos, porque eso nos ayudara en nuestra toma de decisiones a futuro, así que mi recomendación es que tome sus previsiones este inicio de año.
Raúl Morales Flandes
Doctorado en Administración y Especialidad en Finanzas Publicas |
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