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Xalapa, Ver.-
Tiene 90 días que Donald Trump regresó a la presidencia, desde entonces su aprobación ha disminuido luego de que los estadounidenses consideran que no están viviendo la “edad de oro” que prometió. Según la firma Gallup, su índice de aprobación es de apenas el 45 por ciento, el más bajo para cualquier presidente en el primer trimestre desde la Segunda Guerra Mundial, salvo por una única excepción: él mismo. En 2017, su primer mandato inició con un 41 por ciento. Dos intentos, dos fracasos de popularidad. La media histórica para los presidentes en su primer trimestre ronda el 60 por ciento. Íconos como John F. Kennedy y Dwight Eisenhower rozaron el 74 por ciento y el 71 por ciento, respectivamente. Incluso figuras más cuestionadas, como Carter, Obama o Reagan, superaron ampliamente el 60 por ciento. Trump es el único en romper hacia abajo: dos veces por debajo del 50 por ciento. Pero si hay algo que no ha cambiado con Trump, es el país dividido que deja a su paso. El 90 por ciento de los republicanos lo respalda. En el otro extremo, solo un 4 por ciento de los demócratas aprueba su gestión. Entre los independientes, la aprobación se estanca en un 37 por ciento, nueve puntos menos que cuando asumió por segunda vez en enero. El dato se contextualiza en medio de una tormenta financiera provocada por él mismo. El 2 de abril, Trump anunció aranceles generalizados que sacudieron los mercados, hundieron el dólar, golpearon los bonos del Tesoro y dispararon el miedo a una recesión. Aunque reculó parcialmente una semana después, el daño ya estaba hecho. Las bolsas siguen inestables, la confianza del consumidor se desploma, la inflación amenaza con resurgir y los economistas encienden las alarmas. Trump siempre se ha presentado como un “genio económico”, pero los números no lo acompañan. Apenas un 44 por ciento de los estadounidenses dice confiar en su capacidad para manejar la economía. De ellos, solo el 30 por ciento lo hace con mucha convicción. En contraste, el 55 por ciento expresa poca o nula confianza en sus decisiones económicas. Desde 2001, Gallup mide la confianza económica en los presidentes. Bush, Obama y Biden arrancaron con mayoría. Trump, ni eso. En su primer mandato obtuvo 48 por ciento. Hoy, en su segundo, marca 44 por ciento. Menos confianza, más polarización.
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