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XALAPA.- Será el sereno, pero mientras se realizan y concluyen las averiguaciones, hay quienes dicen que la decisión de disolver a la Fuerza Civil de Veracruz implica el reconocimiento tácito de su responsabilidad en el doble homicidio perpetrado por elementos de esa corporación durante un bloqueo carretero a la altura de la comunidad de Totalco, municipio de Perote. Y es que, la presión de la opinión pública nacional y estatal fue la gota que derramó el vaso en contra de esa corporación, que se ha visto involucrada en casos de corrupción, violaciones a derechos humanos y desapariciones forzadas, abusos ampliamente documentados durante el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez. Es así que la Fuerza Civil de Veracruz, creada en octubre de 2014, cuando Javier Duarte tenía cuatro años en la gubernatura del estado no llegó a cumplir sus 10 años de existencia, pues la noche de ayer domingo se informó su disolución. Incluso Roberto González Meza, exdirector de la Fuerza Civil veracruzana, fue detenido en 2018 junto a una decena de policías, acusado de desaparición forzada, junto con diversos elementos de dicha corporación. Otro caso se registró en abril del año 2021, cuando se denunció la desaparición de Indira Vissac López González, luego de que la adolescente de 16 años denunciara que fue violada por parte de presuntos elementos de la Fuerza Civil, en el municipio de Tezonapa. A esto se suman diversas protestas en municipios como Coatzacoalcos, Poza Rica, Acayucan, Córdoba, Coatepec, Tuxpan y Banderilla, entre otros, donde la población acusó abusos por parte de los elementos de dicha corporación policíaca.
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