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Foto:
Cortesia.
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Xalapa, Ver.- Un taxi cayó al fondo de un puente resultando cinco personas lesionadas, en San Sebastián, Tantoyuca, Veracruz. Los hechos acontecieron a la altura del puente que se localiza antes de llegar a la localidad San Sebastián sobre la carretera federal 127 Alazán – Canoas, lugar donde trascendió que el conductor de un automóvil en su modalidad de taxi, marcado con el número 123, al salir de una curva perdió el control se impactó contra el barandal del puente y terminó al fondo del mismo. Tras una llamada al 911, de inmediato llegaron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana y de Protección Civil, quienes le brindaron los primeros auxilios a los cinco lesionados, de los cuales dos fueron atendidos en el lugar y tres más resultaron con lesiones de gravedad, siendo trasladados de urgencia a bordo de una ambulancia de la benemérita institución a las instalaciones del hospital regional Dr. Humberto Silva Castillo. Asimismo, fueron oficiales de la fuerza civil y de la Guardia Nacional División Caminos quienes hicieron acto de presencia y llevaron a cabo el peritaje correspondiente para el deslinde de responsabilidades.En cuanto a los daños materiales, estos ascienden a varios miles de pesos, mientras que de los lesionados se indicó que su estado de salud es reportado como delicado….A PUNTO de ser linchados fueron frescatadas dos personas en la congregación de San Lorenzo Tenochtitlan, Veracruz donde habitantes pretendían dar una lección a un par de personas acusadas de ser "robachicos". Todo habría iniciado tras una serie de rumores en la región reportaron la presencia de una pareja sospechosa abordo de un vehículo, los cuales se acercaban a las personas e incluso a los niños. Ante tal situación, los vecinos se aproximaron para interrogarles el motivo de su visita, pero al notar que caían en inconsistencias el pueblo comenzó a rodearlos y salieron más y más. La turba enfureció cuando comenzaron a señalados de dedicarse a privar de la libertad a niños para traficarlos, por lo que los amarraron y los cachetearon en repetidas ocasiones, pues pretendían incluso quemarlos vivos. La Policía Municipal y Estatal trató de calmar los ánimos, pero los pobladores se negaron a entregarlos, ante la situación, fue necesaria la presencia de la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional para que finalmente los habitantes les permitieran llevarse a los señalados para verificar si verdaderamente trabajan para una empresa como afirmaban.
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