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La Jornada
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Ciudad de México.- México es el segundo país más afectado por ciberataques de América Latina y el cuarto a nivel mundial, enfrenta riesgos significativos en la seguridad de la información y de usuarios, con impactos económicos y reputacionales para las empresas. Durante el Primer Foro Sobre Desafíos de Ciberseguridad en Centros de Contacto, se indicó que de acuerdo con el informe Cost of Data Breach 2023 de IBM Security, el costo promedio de una violación de datos es de 4.45 millones de dólares, mientras que estudios recientes de Cybersecurity Ventures anticipan que las pérdidas globales por este tipo de ataques podrían alcanzar los 10.5 billones de dólares anuales para 2025.
Antonio Fajer, presidente de Pentafon, empresa que brinda atención a clientes, ventas y cobranzas a grandes corporativos, apuntó que este problema es global y supera los costos que se destinan a desastres naturales. Incluso dijo que los ciberataques (intentos de robar, exponer, alterar o destruir información mediante el acceso no autorizado a los sistemas informáticos), no es un tema local, por el contrario es relevantes y con muchas implicaciones.
Agregó que en México la delincuencia organizada está infiltrada en los los Centros de Contacto para cometer ciberfraudes. “Se está moviendo en este mundo digital, porque es mucho más jugoso, se mueve mucho dinero y es más anónimo, es un gran motivador para delinquir no en el mundo físico, ¿Para qué correr riesgos si lo pueden hacer en el mundo virtual?”
Sin embargo, dijo que muchos ciberataques no se reportan ante las autoridades. “ Cada uno de los eventos que sí se registran, sobre todo en Estados Unidos por empresas públicas, es de 4.4 billones de dólares, en el caso de México es un poco menor, pero son montos tremendamente importantes. Para el caso de nuestro país, las cifras son difíciles de obtener, pero en los últimos seis meses se han acelerado el tipo de ataques a las compañías ya sea para robar o secuestrar información. Si buscamos información prácticamente lo único que sale es del sector público, por ejemplo los ciberataques que han recibido Pemex, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o la Secretaría de Economía, prácticamente todas las secretarías por ser públicas, no vemos un reporte oficia de empresas privadas, porque tiene un altísimo costo en términos de las marcas”.
Es un hecho, dijo, que los cálculos son de más de 8 mil millones de dólares al años, “es un monto muy grande y lo que sí se puede saber son los reclamos. A cual persona que le hacen un fraude tiene que reclamarlo y eso sí está registrado. El 70 por ciento de todos los fraudes que se cometieron el año pasado, fueron digitales, el otro 30 por ciento se realizaron en cajeros o en otro tipo de lugar físico. Esto está creciendo a tasas de entre 30 a 60 por ciento”.
Por ello, destacó que la seguridad cibernética es importante para evitar pérdidas económicas significativas y proteger la reputación de las empresas, pues según Accenture Security, los daños por ataques cibernéticos representa en la actualidad el 1 por ciento del Producto Interno Bruto global, cifra que continúa en ascenso
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