XALAPA.- A más de un mes del trágico asesinato de Brandon Arellano Cruz a manos de elementos de la Policía Municipal de Lerdo de Tejada, la falta de empatía e indiferencia del gobierno del estado de Veracruz hacia la familia Arellano Cruz es evidente. La madre de Brandon, Erika María Cruz Hernández, hizo la denuncia pública acerca del indigno apoyo que fue ofrecido por parte de las autoridades a su familia, el cual consiste en una beca mensual de 2 mil pesos, una suma claramente insuficiente para una familia que ha perdido a su principal sustentador; sin embargo, el secretario de Gobierno, Carlos Alberto Juárez Gil, admite desconocer el monto exacto de esta ayuda, echándole la bolita a la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención Integral a Víctimas. Las palabras del funcionario reflejan una falta de sensibilidad ante la situación desgarradora que enfrenta la familia Arellano Cruz. Su respuesta genérica y evasiva sólo intensifica la sensación de abandono que siente la familia en su búsqueda de justicia. Lo peor es que a pesar de la angustia y la indignación expresadas por la madre de Brandon, el gobierno parece no tener prisa por ofrecer una solución adecuada. La falta de compromiso y de acciones concretas para abordar el caso son inaceptables para la comunidad de Lerdo de Tejada, dejando al municipio en una tensa y delicada incertidumbre. La familia Arellano Cruz y todos los afectados merecen una respuesta adecuada y un compromiso real por parte de las autoridades para abordar esta tragedia de manera justa y que permita reestablecer la gobernabilidad en el municipio.
|