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XALAPA.- El gobierno de la Cuarta Transformación está hecho bolas con el tema de las vías de Ferrosur expropiadas al Grupo México. Y es que, a pesar de que la noche de ayer martes 23 de mayo trascendió que el gobierno federal y el consorcio empresarial habían acordado ajustar el costo de las vías de Ferrosur de 9.5 mil millones de pesos a 7 mil millones, y de que previamente el ex jefe de la oficina de presidencia, Alfonso Romo, afirmó que había una "muy buena voluntad" para arreglar el conflicto generado por la ocupación temporal de la Secretaría de Marina (Semar) en las instalaciones, el presidente de México, Andrés López, reconoció este miércoles que aún no se llega a un acuerdo con Grupo México por las vías de Ferrosur. Sin embargo, durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo Federal descartó que el acuerdo al que lleguen incluya algún tipo de compensación económica. "Dinero no, lo que se está buscando es una compensación, es decir, a ver, te vamos a reestructurar tu concesión. Es un acuerdo. Dinero no, nada, que se mantenga el derecho de paso y revisar si es posible, si tienen una concesión que está por vencerse", afirmó. Previamente, López Obrador había aclarado que no expropió las vías férreas a Grupo México, sino que se recuperó una concesión de la nación, además de que dicha compañía pretendía que su administración pagara 9 mil 500 millones de pesos. Lo cierto es que el pasado viernes 19 de mayo, tras emitirse un decreto para la expropiación de diversos tramos de parte de la empresa paraestatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, elementos de la Marina tomaron posesión de las instalaciones en el sur de Veracruz. La Secretaría de Marina explicó que una de las razones fue que resultaba imperativo tener el control y administración de todas las líneas ferroviarias que comprenden el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, para el funcionamiento eficaz de la plataforma logística. Luego de este hecho, Grupo México expresó en un comunicado, enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que la sorpresiva e inusitada decisión era analizada por parte de sus inversionistas y asesores, asegurando que seguirían brindando servicio a los usuarios sin ninguna afectación. Así las cosas.
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