Emisiones de carbono vinculadas a uso de IA de grandes tecnológicas se dispararon un 150% en apenas tres años: UIT
MEMORANDUM 1.-Un informe reciente de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo dependiente de Naciones Unidas, señala que las emisiones de carbono vinculadas al uso de IA por parte de las grandes tecnológicas se dispararon un 150 por ciento en apenas tres años, una cifra muy preocupante. En el periodo comprendido entre 2020 y 2023, empresas como Amazon, Microsoft, Alphabet (Google) y Meta duplicaron —y en algunos casos triplicaron— sus emisiones operativas de CO₂. La causa principal: el insaciable consumo energético de sus centros de datos, infraestructuras críticas donde se entrenan, almacenan y procesan los modelos de IA. Según la UIT, si la tendencia se mantiene, las emisiones anuales de los sistemas de IA más intensivos podrían alcanzar los 102.6 millones de toneladas de CO2 equivalente, un volumen comparable al que emiten países enteros como Hungría o Marruecos en un año. Estos datos contradicen los compromisos de sostenibilidad con los que estas mismas empresas buscan blindar su imagen pública. Amazon lidera el ranking de impacto ambiental con un crecimiento de 182 por ciento en sus emisiones operativas. Le siguen Microsoft con 155 por ciento, Meta con 145 por ciento y Alphabet con 138 por ciento. El dato es todavía más grave si se considera que el promedio global de crecimiento del consumo eléctrico en el mismo periodo fue de apenas 38 por ciento, según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA). Detrás de cada chatbot, cada motor de búsqueda potenciado por IA o cada recomendación automatizada en redes sociales, hay infraestructuras físicas que consumen volúmenes descomunales de electricidad. Y no se trata solo de energía: la operación de estos centros requiere también grandes cantidades de agua para refrigeración, lo que intensifica su huella hídrica en regiones muchas veces vulnerables a la escasez. Un estudio publicado en Nature en 2023 estimó que entrenar un solo modelo de lenguaje de gran escala —como GPT-4— puede consumir hasta 700 mil litros de agua, una cantidad suficiente para abastecer a 370 personas durante un año completo. Mientras tanto, Microsoft ha multiplicado la construcción de centros de datos en estados como Arizona, un territorio árido donde la presión sobre los acuíferos es ya crítica. Meta fue la única empresa que respondió a la consulta de medios tras la publicación del informe de la UIT. Remitió a su reporte de sostenibilidad, donde asegura estar reduciendo su uso de energía y agua. Amazon, Microsoft y Alphabet, por el contrario, guardaron silencio.