| PUNTOS CARDINALES |
| José Raúl Domínguez |
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| 2018-05-08 /
19:28:09 |
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| July Sheridan, factor de decisión |
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Los encuestólogos aseguran que si hoy fueran las elecciones, la guerra para agenciarse la gubernatura de Veracruz la ganarían Miguel Ángel Yunes Márquez o Cuitláhuac García, sin embargo expertos en “alquimia” electoral sostienen que la batalla del próximo 01 de julio será de tercios y la posibilidad de empate técnico no es descartable, en virtud del avance que observa el abanderado del PRI, José Francisco Yunes Zorrilla. Pero vamos por partes.
En el presente proceso electoral –Veracruz refrendó su misoginia- y prueba de ello es que de cuatro aspirantes, únicamente figura una sola mujer en la persona de la diputada con licencia, Miriam Judith González Sheridan, cuya campaña –pian pianito- va despertando conciencias a lo largo y ancho de Veracruz.
Siendo realistas, la abanderada del Partido Nueva Alianza (PANAL) no cuenta con una estructura electoral como la que inmerecidamente tienen tres institutos mayoritarios, pero posee algo más valioso: la llave para hacer ganar o perder a uno de los tres y le cuento porqué.
En números redondos el Panal gobierna alrededor de 600 mil veracruzanos en los municipios de Alto Lucero de Gutiérrez Barrios, Naranjos Amatlán, Astacinga, Atoyac, Coetzala, Chinameca, Chumatlán, Hidalgotitlán, Hueyapan de Ocampo, Maltrata, Mecatlán, Ozuluama, Pajapan, Tlacolulan, Tlacotepec de Mejía, Tlaquilpa, Tomatlán y Uxpanapa.
En términos militares, el Panal cuenta con cabezas o cabeceras de playa en casi todo el Estado y se encuentra más que preparado para avanzar en la ofensiva final, sobre todo porque su candidata está demostrando habilidades diferentes al resto de los aspirantes: saber escuchar y transmitir.
Quizás su fuerte no sea la retórica, no obstante expresa con facilidad los qué y los cómo de la grave problemática que enfrenta la entidad en rubros tan sensibles como la seguridad, el empleo y el crecimiento económico.
Y es que mientras el panista y el morenista se enfrascan en un lucha sin cuartel, dando al pueblo pan y circo, al viejo estilo romano, González Sheridan literalmente avanza hacia los extremos derecho e izquierdo, atajando inteligentemente a ese 27 por ciento de electores que hasta el momento no han definido su voto, pero que llegado el momento habrá de emitir con cabeza fría un sufragio ajeno a apasionamientos estériles.
Así, July Sheridan ha volteado hacia el sector empresarial –vapuleado por panistas y morenistas- con propuestas tangibles, digeribles y realizables.
Hoy por ejemplo ante los presidentes de las delegaciones regionales de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Boca del Río, Pedro Aguilar Pizarro, Jaime Morales Silva, Julio Enrique García Martínez, Miguel Ángel Elizalde Martínez e infinidad de constructores que acudieron de diversas partes del Estado; coincidió en la creación del Consejo Estatal de Infraestructura.
Resalta por ejemplo que “Sin caer en el fanatismo de quienes citan a los héroes nacionales para hacer campaña, yo sí estoy de acuerdo en dos premisas: que México debe ser para los mexicanos de bien y la tierra es de quien la trabaja y; que la industria de la construcción a nivel nacional debe volver a ser la que mayor empleo genere y no la informalidad, por lo que seré incisiva en la propuesta de exentar a los socios de la Cámara Mexicana de la Industria de Construcción en Veracruz, del Impuesto del 3 por ciento a la nómina, siempre y cuando con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social demuestren que su mano de obra es veracruzana”.
Pero la minatitleca va más allá al plantear la elaboración de un padrón estatal de albañiles, pintores, fontaneros, topógrafos, materialistas, entre otros que tienen que ver con el ramo; que permitan darles seguimiento a sus familias para incorporarlos a los programas sociales del gobierno y, en una tercera etapa, de capacitación y actualización; recomendar sus servicios a nivel nacional como mano de obra certificada, emulando al programa social federal de Jornaleros Agrícolas para apoyarles en sus traslados y brindarles un seguro de vida mientras laboran en otros estados.
¿Y que han dicho sobre el particular el resto de los abanderados? Nada, los tres en el limbo y en la hamaca esperando que caiga la cherna.
En suma, la candidata del PANAL será la que haga la diferencia entre el triunfo y la derrota del posible ganador de la contienda, pero sobre todo hará que los tres restantes se avoquen a trabajar a ras de piso y renunciando de una vez por todas, al confortable set de televisión al que están habituados.
Es hora de gastar la suela señores. |
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