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XALAPA.- Poniendo los puntos sobre las íes, el exfiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, consideró que su homólogo recluido en el penal de Pacho Viejo, Jorge Winckler Ortiz, no saldrá en libertad, toda vez que cometió el delito de tortura en contra de Gilberto Aguirre Garza, quien fuera su director de Servicios Periciales. “Jorge Winckler debe pagar por el "holocausto veracruzano" en el que participó como "verdugo" junto con exfuncionarios del bienio de Yunes Linares”, reiteró Bravo Contreras. En ese tenor, el exfiscal consideró que es falso que haya un acuerdo entre la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre y la familia Yunes. "Yo creo que es falso, con todo respeto a Jorge (Reyes Peralta), yo no creo que exista ese acuerdo, yo sé más o menos, me dedico a esto, yo soy abogado y no son las cosas así como dijo Jorge", refirió. Afuera de las salas de juicios orales de Pacho Viejo, luego de que la Fiscalía General del Estado solicitara que la audiencia fuera privada, Luis Ángel Bravo expresó que lo que le está pasando a Jorge Winckler "es una muestra de que el karma existe". Dijo que el hecho de que Jorge Winckler se haya prestado a cosas ruines y crueles, que le ordenó el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, lo está pagando caro. Refirió que mientras el exfiscal está preso y acusado de tortura, el exmandatario anda gozando de dinero y cargos públicos. "Y el chamaco éste está en la cárcel. Le salió cara la Fiscalía, estuvo dos años de fiscal y lleva tres años en la cárcel, más lo que le falte", refirió. Bravo Contreras aseguró que no le da gusto lo que le sucede al exfiscal, pero reiteró que es una muerta de que el karma existe. De manera contundente, insistió que mientras Gilberto Aguirre estuvo privado de su libertad fue víctima de tortura para que inventara que él giraba instrucciones para cometer ilícitos. "Pero de ninguna manera el hecho de cómo actuó el exfiscal Jorge Winckler le podía generar impunidad. Es un asunto de vida en el que yo tengo que estar presente en todos los momentos, porque necesito mi rehabilitación pública, mi restablecimiento profesional, todo lo que te deja de malo el hecho de haber vivido una cuestión de estas. Todo está tomando el cauce que debe de tomar", destacó. El extitular de la Fiscalía General del Estado afirmó que las declaraciones obtenidas de Gilberto Aguirre y del exsecretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita y, por las que se le giró orden de aprehensión, fueron obtenidas bajo tortura. En ese sentido, explicó que para que una persona pueda entrevistar a una persona privada de la libertad, se tiene que pedir permiso a un juez y este a su vez conceda la diligencia. Sin embargo, afirmó que esas diligencias se llevaron a cabo sin el permiso de un juez, a las 3 de la mañana, con policías, fiscales, "verdugos", en la oficina del director del penal. Bravo Contreras fue más allá y sostuvo que lo que él y otros exfuncionarios vivieron en el bienio de la administración de Yunes Linares fue el "holocausto" veracruzano. Y es que manifestó que todos ellos tenían su casa de seguridad en el penal de Pacho Viejo, tenían sus objetivos que eran los exfuncionarios de Javier Duarte y tenían toda la libertad para torturar a la gente. Por lo anterior, señaló que todo eso que sucedió es un hecho de "lesa humanidad" que tendrían que conocer instancias internacionales de derechos humanos. "Porque fue un gobernante que usó la cárcel, porque estaba a su disposición la cárcel. Yo pregunto, ¿Dónde está Jaime Téllez que era el secretario de Seguridad Pública?, concluyó.
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