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Foto:
Cortesia.
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Xalapa, Ver.-
Hace tres meses Jalisquito, Minatitlán, abrió sus puertas y desde entonces el dueño ha vivido una pesadilla por la inseguridad que se vive en el municipio constantemente le han exigido el “pago de piso”, lo que hoy lo lleva a tomar la decisión de cerrar su bar. Tras negarse a realizar el pago semanal que le exigían, el pasado 21 de marzo, fue víctima de un ataque directo, donde dice también estuvo en riesgo la vida de su familia. A través de la cuenta del negocio publicó: “Tenía 3 meses sin enviar un solo peso más de cuota ya estaba cansado, cada semana querían más y más, ellos creen que un bar es solo vender y agarrar dinero no saben que pagamos personal, DJ, luz, agua, productos que vendemos, artistas, publicidad, mantenimiento semanal, son grandes gastos por obvio ya me había cansado de que estos solo venían por su dinero y se iban. La última vez que ya le dije que no le daría me amenazó primero diciéndome: Te voy a “pepear” la camioneta”. Después de ello, narra que empezaron las llamadas contantes de amenazas. En la publicación comparte un video del día de la agresión, donde primero fue golpeado su personal de seguridad. Al notar la presencia del empresario que venía en una camioneta, los sujetos armados abren fuego contra la unidad. “En ese instante, como todo fue tan rápido solo logré agacharme, Como pudimos, nos protegimos de las balas y en medio de la confusión y el pánico, el miedo que ellos pudieran acercarse y quitarnos la vida, aceleré y perdí el control de mi camioneta y me impacté con los muros de mi negocio, el cual ellos al escapar se atravesaron al mismo tiempo en su moto, provocando la colisión”, indica. “También conocía la lealtad de mi personal, que había estado a mi lado durante tanto tiempo, cuando mi negocio inició y en los momentos donde ni la nómina salía. Ellos estuvieron ahí, esperando su pago por alguien que solo venía y se llevaba los miles, mientras mi personal se desvelaba trabajando para llevar dinero a casa”, indica. “Yo perdí mi libertad y paz y quizá algún día me alcancen las balas de venganza”, lamenta, al admitir que no podrá una denuncia ni dará la cara pues teme represalias, ya que los que perdieron la vida fueron los agresores”. En la publicación agrega: “Una disculpa pública a todo mi personal, siempre traté de ser lo más atento posible con todos ustedes y agradecerle a cada uno de ustedes por llenarse de valor ante esta situación”.
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