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XALAPA.- El primer ministro de Gran Bretaña, Keir Starmer, informa que se presentará un plan de paz al presidente Donald Trump y adelantó que “a Europa le toca hacer el trabajo pesado, pero con el apoyo de Estados Unidos”. En la reunión de 19 líderes de este continente y el canadiense Justin Trudeau celebrada en Londres para respaldar a Ucrania y articular la defensa europea, acordaron mantener la ayuda militar a Ucrania, y ese dinero procederá “de los activos confiscados a Rusia”. En el cónclave europeo, donde el presidente Volodímir Zelenski fue arropado con expresiones y hechos de solidaridad por sus colegas, dos días después de haber sufrido el maltrato del presidente y el vicepresidente de Estados Unidos en la Casa Blanca, los dirigentes europeos acordaron ayudar a Ucrania para que pueda comprar cinco mil misiles. Fue evidente y claro, a su vez, que Europa sigue considerando a Estados Unidos como su más fuerte aliado y los líderes del viejo continente están abocados a evitar una fractura del bloque occidental. “Hablé con el presidente Trump anoche. No voy a entrar en detalles sobre esa conversación, pero no daría este paso si no pensara que es algo que produciría un resultado positivo en términos de garantizar que avancemos juntos –Ucrania, Europa, el Reino Unido y los EU– hacia una paz duradera”, aseguró el primer ministro de Reino Unido. Luego de la reunión a la que asistieron el presidente de Francia, Emmanuel Macron, los primeros ministros de Canadá, Gran Bretaña, Giorgia Meloni de Italia, Donad Tusk de Polonia, el canciller alemán Olaf Scholz, el jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, el primer ministro holandés Dick Schoof, entre otras personalidades, el presidente de Ucrania fue recibido por el rey Carlos en Norfolk. La reunión del viernes 28 de febrero de Trump y el vicepresidente Vance con el presidente Zelenski en la Casa Blanca, confirmó el fracaso de las misiones emprendidas por Starmer y Macron. Ya en días previos, el presidente Trump había acusado a Ucrania de ser culpable de la guerra, y acusó a sus aliados de este lado del Atlántico de haber creado la Unión Europea para fastidiar a Estados Unidos. Donald Trump insultó a su homólogo ucraniano, a quien insultó, amenazó, y lo puso en una disyuntiva de supervivencia para Ucrania -o para él-: “O haces un trato o nos vamos”. El trato consiste en entregar el 50 por ciento de las “tierras raras” (que no son tierras ni son raras, sino minerales) a Estados Unidos y un alto al fuego, lo que implicaría dejar en manos de Rusia las provincias de Donestk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. Ahí, precisamente, está la otra mitad de la riqueza mineral ucraniana. Zelenski le respondió que no podía fiarse de esos acuerdos con Putin sin garantías, pues “ha violado su palabra en 25 ocasiones”, y que si Estados Unidos optaba por un mal acuerdo lo iba a lamentar en el futuro. La ira de Trump contra Zelenski ya estaba desatada, pero esta vez alzó la voz que desató la ira del presidente de Estados Unidos, quien lo acusó de ser un obstáculo para la paz, que Putin “quiere hacer un trato, no sé si tú quieres”. Luego de la accidentada reunión en la Casa Blanca, Volodímir Zelenski acudió a una entrevista pactada con Fox News, en la que el periodista Bret Baier le pidió ofrecer disculpas a Donald Trump, a lo que el presidente de Ucrania respondió: “No”.
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