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Xalapa, Ver.- La iglesia católica reprochó el ataque armado a migrantes, en donde seis perdieron la vida, a manos de elementos militares, en Chiapas, ¿dónde está la dignidad de la persona cuando se les mata solo por parecer sospechosos?, ¿dónde está la dignidad de la persona cuando la ley de las balas se impone sobre el uso de la razón?, cuestiona. A través de su editorial “No más ofensas a la dignidad humana”, publicado en el Semanario Desde la Fe, hace un llamado al Estado mexicano a analizar la presencia de las fuerzas militares en materia de control y revisión migratoria, al tiempo de que las autoridades correspondientes a realicen una investigación a fondo de esos hechos. “los migrantes no son menos dignos que cualquier otra persona, sin importar raza, género, estatus, edad o creencias”, señala En este mismo sentido, la iglesia católica, resaltó que cada migrante enfrenta diversas realidades adversas, algunas de ellas desgarradoras, que los hacen vulnerables, que los pone en la mira del crimen organizado y los hace objeto de abusos de las autoridades, como ocurrió en la muerte de seis migrantes en la entidad chiapaneca. Asimismo, advierte el exilio al que se ven obligados millones de personas en todo el mundo, quienes no tienen más alternativas que abandonar sus hogares, por distintas razones, recorren miles de kilómetros apostándolo todo, en lugar de permanecer en la desesperanza que les rodea en sus lugares de origen. Retomó datos del Instituto Nacional de Migración (INM), que afirman que, entre enero y mayo del año en curso, se detectaron casi 1.4 millones de “personas en situación migratoria irregular”, provenientes de 77 países. Un fenómeno en aumento. Ante esta terrible situación que se vive a nivel mundial, se destaca la encíclica Fratelli Tutti, del Papa Francisco en la que señala que: “la llegada de aquellos que son diferentes puede ser un regalo” que enriquece nuestras comunidades y sociedades. “Cada ser humano tiene el derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse plenamente”. “Como Iglesia, creemos en una solución que incluya el acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes”. Se recordó que hace más de 2 mil años, Jesús se vio obligado a convertirse en un “migrante forzado”, ante la amenaza de Herodes de matar al Niño Dios, lo que obligó a la Sagrada Familia a huir a Egipto, en busca de un lugar seguro en medio de la adversidad.
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