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XALAPA.- Sin el menor asomo de mesura, igual que cuando dijo que el sistema de salud de México está mejor que el de Dinamarca, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró a habitantes de Palenque, Chiapas, a quienes les pidió oír y que les quede claro: “Pronto, muy pronto, México va a tener a la mejor Presidenta del mundo”. López Obrador insistió en que él ya se retira de la vida pública, porque ya concluyó su ciclo, además de que compartió: “Ya no puedo forzar más mi pobre corazón, que me ha ayudado mucho”, dijo. De gira por Chiapas, el mandatario federal inauguró el gran hospital del Issste, la Universidad Politécnica Nacional, el museo del Tren Maya y se entregaron viviendas. En ese marco, reiteró que él no quiere ser “caudillo”, y se trasladará a Palenque, a su quinta ‘La Chingada’ luego de que el próximo 30 de septiembre se acabe su sexenio, del que dijo sentirse orgulloso por haber reducido la pobreza. “Yo me llevo la satisfacción de que se cambiaron las cosas, porque en el norte, con todo respeto, y además bien merecido, en el periodo neoliberal, neoporfirista, en los últimos 40 años, de pillaje, de privatizaciones, de saqueo, el norte creció en un promedio anual de 4%. El centro, promedio, 2%. El sureste, 0%. Pues eso cambió, el año pasado ya el sureste creció el doble que el norte, ese fue el cambio”, aseguró López Obrador, quien remarcó que Chiapas es uno de los estados en disminución de pobreza. “Ya cierro el ciclo. Sobre todo, tengo un problema de una enfermedad cardíaca, porque me dio un infarto y ya no puedo forzar más mi pobre corazón, que me ha ayudado mucho”, compartió. Reiteró que entregará la banda presidencial a una mujer —ya lo dije— preparada, con experiencia, honesta, pero sobre todo de buenos sentimientos, de buen corazón. López Obrador también dijo que cuando deje el cargo se dedicará escribir sobre el México profundo, sobre el México prehispánico, concluyó.
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