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XALAPA.- Como dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oir, la diputada federal de Morena, Rosa María Hernández Espejo, es la mejor prueba de que la adulación y el aplauso fácil es la forma como los morenistas quieren tapar al sol con un dedo en materia de inseguridad. Y es que, la diputada elogió los avances en seguridad durante la gestión del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, destacando la reducción del 52% en homicidios, 91% en secuestros y 55% en feminicidios, aunque hay quienes dicen que bastaría con preguntar a los colectivos de mujeres y de búsqueda su opinión sobre esas cifras para demostrar que la realidad tiene otros datos. Apenas ayer, en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, de donde Rosa María es diputada, se registró el secuestro de un empresario, a unas cuadras de donde se celebraba el encuentro nacional de seguridad pública. Pero como al parecer para la diputada morenista lo que importa es quedar bien con los de arriba, presumió que estos logros se presentarán el próximo domingo en el Informe del Ejecutivo en el puerto de Veracruz. A través de sus redes sociales, la legisladora subrayó que el Gobierno de la Cuarta Transformación ha cumplido en el combate a la inseguridad, colocando a Veracruz entre los estados con una tendencia constante a la baja en índices delictivos. Destacó el trabajo coordinado con instancias federales y la Fiscalía General del Estado bajo la gestión de García Jiménez. De paso, Hernández Espejo expresó su confianza en que, en el próximo sexenio, con Rocío Nahle al frente, se fortalecerán los esfuerzos y se obtendrán mejores resultados para los veracruzanos, calificando a Nahle como “una mujer de compromisos firmes y resultados tangibles”. Así las cosas.
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