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XALAPA.- En medio de los rumores sobre la posible pérdida del registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), su presidente nacional, Jesús Zambrano, ha salido a afirmar, en lo que parecen patadas de ahogado, que “el PRD sigue firme y en pie de lucha” después de la paliza que recibió su partido en los comicios del pasado 2 de junio. Zambrano, a través de sus redes sociales, desmintió los reportes sobre la extinción del partido, asegurando que los cómputos distritales aún están en proceso y que el PRD mantiene su registro nacional. El líder del partido también anunció que, una vez concluido el proceso de cómputo, el PRD emprenderá acciones legales para impugnar los resultados ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), argumentando presuntas violaciones a las leyes electorales durante la jornada electoral. Hay que recordar que, de acuerdo con la normativa electoral, un partido político puede perder su registro ante el Instituto Nacional Electoral (INE) si no logra obtener al menos el tres por ciento de la votación en alguna de las elecciones federales de presidencia, senaduría o diputaciones. Los números del Sol Azteca fueron los siguiente: Elección presidencial, con el 100 por ciento de los cómputos distritales: 1.8647 por ciento; Senadurías, con el 10.5 por ciento de las actas computadas: 2.1172 por ciento; y Diputaciones, con el 80.06 por ciento de las actas computadas: 2.4592 por ciento. Lo que quiere decir que obtuvieron menos 3% general requerido por ley para seguir subsistiendo del presupuesto público como partido político. Por cierto, en el ámbito local, hay quienes se aferran en Veracruz a seguir manteniendo la franquicia decadente del otrora partido de izquierda, mismo que está bajo control del Clan Lagunes que desgobierna en San Rafael; sin embargo, el pasado domingo sufrieron un fuerte revés de la mano de su candidata a la diputación local por el distrito VII de Martínez de la Torre, Myriam Lagunes Marín, hija del presidente municipal de San Rafael, Héctor Lagunes, y hermana del exalcalde, Luis Daniel Lagunes. Hasta cierto punto es entendible: esta familia, que se ha enquistado por más de una década en el poder, descubrió una mina de oro y no quieren dejar de expropiarla. Incluso hay fuertes rumores que apuntan a que Luis Daniel podría volver a autoexiliarse en Francia ante el temor de que Morena le abra una investigación por sus dudosos manejos de la cuenta pública durante su administración. Habrá que estar atentos porque, al parecer, el edil en funciones ahora quiere imponer a su otro retoño, Héctor, para sucederlo en el cargo. Cinismo desbordante el de esta familia.
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