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XALAPA.- Para combatir la obesidad infantil, escuelas de nivel preescolar, primaria, secundaria y bachillerato en la zona centro de Veracruz comenzaron con la aplicación del Operativo Mochila con el objetivo de evitar que los estudiantes lleven alimentos chatarra en su lunch. La medida se implementa en seguimiento a la orden y prohibición establecida por la gobernadora Rocío Nahle García, quien busca reducir los índices de obesidad en menores de edad a través de un control más estricto sobre la comida que llevan los estudiantes a sus centros educativos. Esta estrategia consiste en revisar las mochilas de los alumnos al ingresar a los planteles, a fin de detectar y retirar productos considerados dañinos para la salud como refrescos, frituras, golosinas y alimentos ultraprocesados. Esta estrategia se suma a otras acciones promovidas por el gobierno estatal, enfocadas a fomentar hábitos alimenticios saludables desde edades tempranas. De acuerdo con docentes y directivos de diversas instituciones, la medida ha generado opiniones divididas entre padres de familia, pues mientras algunos apoyan la iniciativa al considerar que fomenta una mejor alimentación en los niños y adolescentes, otros la critican al argumentar que limita la autonomía de las familias sobre lo que deben comer sus hijos. “Entendemos la preocupación por la salud infantil y apoyamos la idea de fomentar mejores hábitos, pero creemos que la decisión de qué deben comer nuestros hijos corresponde a los padres”, expresaron madres de familia. Las autoridades educativas han señalado que el operativo no busca sancionar a los estudiantes ni a sus familias sino sensibilizar sobre la importancia de una nutrición equilibrada. De igual forma, han reiterado que la medida se aplica con respeto y sin invadir la privacidad de los menores. “El objetivo es generar conciencia y trabajar en conjunto con los padres para lograr un cambio positivo en la alimentación de los niños y jóvenes. No se trata de castigar ni de imponer, sino de orientar y educar”. La obesidad infantil es un problema creciente en México y Veracruz no es la excepción. De acuerdo con datos oficiales, los índices de sobrepeso y obesidad en menores de edad han ido en aumento en los últimos años, lo que representa un riesgo para la salud pública y el desarrollo de enfermedades como diabetes e hipertensión en la vida adulta. En este contexto, el gobierno estatal ha impulsado diversas estrategias, entre ellas la prohibición de los productos chatarra que se venden en cooperativas escolares y campañas de concientización sobre nutrición. Sin embargo, la implementación de esta acción representa una acción para evitar el consumo de alimentos no saludables dentro de los planteles. Las autoridades han indicado que continuarán evaluando los resultados de esta medida y su impacto en la salud de los estudiantes, a fin de determinar su permanencia y ajustes en su aplicación. Mientras tanto, el debate entre padres, maestros y especialistas en salud sigue abierto sobre la efectividad y pertinencia de este tipo de acciones en el ámbito escolar. Así las cosas.
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