|
Foto:
.
|
XALAPA.- La periodista Marcela Turati, reconocida por su trabajo en la cobertura de desapariciones en México, visitó el ITESO para compartir con estudiantes sus reflexiones sobre la manera en que las autoridades manejan la información en casos como el del rancho Izaguirre en Teuchitlán. En su opinión, dijo que el tratamiento de este caso sigue un patrón de comunicación que busca desactivar la indignación pública. De acuerdo con la periodista, las estrategias implementadas por el Estado responden a un libreto que tiene como fin controlar la narrativa y evitar que la atención mediática se prolongue. El pasado miércoles, el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, presentó el primer informe sobre el hallazgo de restos calcinados, ropa y pertenencias personales en el predio, información revelada inicialmente por el colectivo Guerreros Buscadores. En su declaración, el funcionario deslindó a la actual administración y atribuyó las irregularidades del caso a la Fiscalía de Jalisco en el gobierno anterior. Además, aseguró que no hay pruebas de que el lugar haya sido usado como crematorio y que las identificaciones encontradas pertenecían a sicarios. Durante su charla, Turati señala que este tipo de mensajes forman parte de un esquema que busca minimizar la gravedad de los hechos. “Lo que quieren es desactivar la indignación. Primero, el video del cártel para sembrar miedo; luego, la polémica entre las madres buscadoras; después, salir a decir que la ropa no pertenecía a víctimas. ¿En serio 400 pares de zapatos eran de sicarios?”, cuestionó. Ante los estudiantes reunidos en la Galería Jardín del ITESO, la periodista enfatizó que los informes a los medios son parte de un mecanismo de impunidad, diseñado para generar la percepción de que los casos han sido resueltos y evitar una presión social prolongada. “Nos quieren hacer creer que el tema ya está cerrado y que hay que pasar a la siguiente noticia traumática”, advirtió. En entrevista posterior, Turati explicó que estas tácticas responden a una estrategia recurrente del Estado: crear una “verdad histórica”, apresurarse a presentar un culpable y cerrar las investigaciones sin ofrecer respuestas reales a las víctimas. “Las familias de desaparecidos suelen ser ignoradas y la información se les niega. En su afán de ocultar la violencia, también ocultan los cuerpos y dejan de investigar”, señaló. Además, criticó el papel de los medios, que en ocasiones replican la narrativa oficial sin cuestionarla. “Nos hemos acostumbrado tanto a estos casos que la prensa muchas veces no investiga hasta que el escándalo explota. Lo que los periodistas deberíamos hacer es seguir las corazonadas, profundizar, construir bases de datos y trabajar en equipo para obtener información más sólida”, sugirió. La visita de Turati al ITESO fue organizada por el Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia Francisco Suárez, SJ (CUDJ), con motivo de la presentación de su libro San Fernando: última parada (Aguilar, 2023). En la obra, la periodista reconstruye la masacre de 72 migrantes en Tamaulipas, ocurrida en 2010, y reflexiona sobre la crisis forense en México.
|