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XALAPA.- En Amatlán de los Reyes el malestar al interior de Morena sigue en aumento, mientras la militancia cuestiona la imposición de Concepción Guillermina Méndez López como promotora de la 4T. La inconformidad es evidente y las críticas persisten ante lo que consideran una decisión errónea. Y es que, denunciaron que la gestión de Concepción Guillermina Méndez López al frente de la Secretaría del Bienestar en el programa «La Escuela es Nuestra» estuvo marcada por señalamientos de corrupción y desvío de recursos. Durante su administración, se documentaron múltiples irregularidades, como la adjudicación discrecional de contratos y la falta de transparencia en el manejo de fondos destinados a la mejora de infraestructuras escolares. Estas prácticas no solo generaron desconfianza entre las comunidades beneficiarias, sino que también dejaron un legado de obras inconclusas y planteles en condiciones precarias. Su desempeño ha sido cuestionado incluso por miembros de su propio partido, quienes la acusan de anteponer intereses personales sobre el bienestar colectivo. Actualmente, como promotora de la Cuarta Transformación en Amatlán, enfrenta el rechazo de las bases morenistas, que desaprueban su designación. Refieren en ese municipio que antes de unirse a Morena, intentó postularse como candidata a la presidencia municipal por el PRI, pero fue rechazada por la militancia. Durante su tiempo en “La Escuela es Nuestra”, programa encargado de brindar apoyos a planteles regularizados, Méndez López omitió proporcionar información clave a directores y comités escolares. Esta omisión impidió que los beneficiarios registraran sus datos en la plataforma oficial del CEPS (Consejo Escolar de Participación Social), lo que dejó a muchas escuelas sin acceso a nuevos recursos. Además, las construcciones financiadas con estos fondos no cumplieron con las especificaciones establecidas. A pesar de los reclamos, la entonces funcionaria se negó a entregar la documentación correspondiente y, según testigos, respondió a los comités escolares que “debían conformarse con lo recibido”. Así las cosas.
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