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XALAPA.- Según un informe reciente de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el 2024 se consolidó como el año más caluroso jamás registrado. Los datos revelan que los diez años más cálidos de la historia han ocurrido en la última década, mientras que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzaron su punto más alto en 800,000 años. Este alarmante panorama fue presentado en el informe anual sobre el Estado del Clima, que detalla cómo el calentamiento global está acelerando fenómenos como el aumento de la temperatura de los océanos, el incremento del nivel del mar y el retroceso acelerado de los glaciares. El informe subraya que, aunque el mundo superó el umbral de 1.5°C por primera vez en 2024, este incremento se mantuvo solo durante un año. Sin embargo, los científicos advierten que el verdadero peligro radica en que la Tierra permanezca por encima de este nivel de calentamiento durante períodos prolongados. Antonio Guterres, secretario general de la ONU, insistió en que aún es posible evitar un desastre climático si los líderes mundiales actúan con urgencia. "Debemos aprovechar las energías renovables y limpias para proteger a nuestras economías y sociedades", afirmó. El calentamiento global es atribuido principalmente a la actividad humana, especialmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas. A lo anterior se sumó el fenómeno de "El Niño", que se formó en junio de 2023 y contribuyó a batir récords de temperatura antes de disiparse un año después. Estos factores han exacerbado eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones y huracanes, que han desplazado a millones de personas, agravado crisis alimentarias y causado pérdidas económicas devastadoras. Solo en 2024 se registraron 151 eventos climáticos extremos "sin precedentes". Las advertencias de la OMM llegan en un momento crítico, marcado por el retroceso en las políticas climáticas de países como Estados Unidos, el segundo mayor contaminante del mundo. Bajo la administración de Joe Biden, aunque se han retomado algunos compromisos climáticos, aún persisten desafíos significativos para cumplir con los objetivos globales. Vanessa Nakate, activista climática de Uganda, advirtió que "cada retraso en la reducción de emisiones empeora la situación". ¿Qué nos depara el futuro? El informe es un llamado urgente a la acción. Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, lo describió como una "señal de alarma" para la humanidad. Brenda Ekwurzel, de la Union of Concerned Scientists, destacó que "la ciencia es indiscutible" y que ignorarla solo agravará los impactos del cambio climático. La eliminación gradual de los combustibles fósiles no es una opción, sino una necesidad urgente para evitar una catástrofe global, concluyó.
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