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XALAPA.- Vecinos cercanos a la unidad Médica Rural de Naolinco se quejan de dolores de cabeza, espasmos, tos, cuerpo cortado y picazón en la piel (cara y manos) además de presentar molestias por el mal olor esto debido a que la clínica que tienen cerca está equipada con un horno con chimenea para incinerar desechos. Cabe mencionar que la Unidad médica se ubica en el centro de la ciudad (Dirección del establecimiento: Priv. De Santos Degollado, Centro, 91400.), está a unos cuantos metros de la escuela primaria Sayago y de Secundaria Guadalupe Victoria, y una o más veces por semana, quema gasas sucias, guantes de látex, desechos médicos infecciosos, medicamentos caducados e incluso ampolletas de cristal y jeringas usadas. Dejando emanar de su chimenea humos y cenizas que se esparcen por las calles cercanas y el centro de la comunidad. Ahora los vecinos de las calles Guadalupe Victoria, Ignacio de la llave, Pedro P. Martínez e incluso habitantes del polígono del centro de la ciudad: Iglesia, Plazuela y Parque ha empezado presentar deterioro en su salud, además de presentar molestias por el mal olor que se puede percibir. Muchos, creyendo ilusamente, que el olor proviene de los campos en donde se quema caña de azúcar, en las comunidades de Haldas, o Espinal, cuando las emisiones en libertad en el aire son claramente de origen químico y por su origen, muy posiblemente toxicas. Aunque la quema de desechos médicos llega a ser una práctica común en las clínicas rurales alejadas y pequeñas, se está poniendo en riesgo la salud de los habitantes.
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