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XALAPA.- Ex dirigentes nacionales del desaparecido Partido de la Revolución Democrática (PRD), demandaron a las autoridades de Michoacán acceso a un juicio justo y transparente para los colaboradores del ex gobernador, Silvano Aureoles. Los cuatro detenidos el viernes son acusados de desvíos de recursos, enriquecimiento ilícito y corrupción, pero los perredistas exigen que no haya “persecución política”, y si se comprueba que cometieron algún ilícito, asumir su responsabilidad. Francisco Huacus, ex coordinador de la bancada del sol azteca en la pasada Legislatura y originario de Michoacán, señala que la posible detención de integrantes del equipo de Aureoles, y eventualmente del propio ex mandatario local, era un tema del cual ya se hablaba desde la llegada del actual gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla (Morena), en 2021. “Ahí prácticamente se empezaron a manifestar algunas inconsistencias en torno al uso de recursos públicos, se interpuso una serie de denuncias, y después vino un momento turbulento, que pareciera una persecución política en su momento”, dijo el ex legislador. “Ahora lo que puedo decir es que, quien tenga responsabilidades administrativas, quien no haya ejercido de manera transparente y honesta (su cargo), o simplemente no haya cubierto los requerimientos que exige el uso de los recursos públicos, tendrá responsabilidades. Y si la autoridad ahora lo requiere, tendrá que presentarse por voluntad propia y asumir esta responsabilidad”. Huacus enfatiza que “sería muy aventurado determinar que se trate de una persecución política, esto lo reitero. Y hablando de que sea comprobable o comprobado que existió peculado o malversación de recursos públicos, serán las fiscalías las responsables de poder determinar la situación jurídica de los imputados y resolver bajo los procedimientos jurídicos”. Consultado sobre la posibilidad de que el propio Aureoles sea detenido, afirmó: “Se habla de que está implicado, que existen órdenes de aprehensión. Desconozco si existen, pero trasciende a nivel nacional que sí existe una orden contra nueve de sus ex colaboradores. Es lo que hasta ahora se sabe y habrá que esperar lo que la autoridad determine”. Huacus insistió en que “quienes tengan responsabilidades, quienes cometan algún delito, habrán de enfrentar a la justicia, y quienes resulten acusados vía un juicio político, habrá de dirimirse e investigarse, y de alguna manera habrá de enfrentar jurídicamente las resoluciones”. En este escenario, el michoacano hizo un llamado a la autoridad “a que así como se actúa frente a la oposición, a actores políticos que no son parte del gobierno, así se investigue también a quienes tengan responsabilidades y sean del partido en el gobierno, y puedan enfrentar las mismas situaciones. Que todo esté bajo solidez y enfrenten procesos justos y transparentes”. Por su parte, Jesús Zambrano, el último dirigente del PRD antes de la desaparición del partido, no descartó que la detención de los colaboradores de Aureoles pueda ser una estrategia de “persecución política” contra opositores al actual gobierno. “Huele mucho a eso, porque los que deberían ser perseguidos son los que hicieron fraude para ganar las elecciones en Michoacán, y fueron denunciado y hay amenazas comprobadas del crimen organizado contra votantes, y todo lo que al respecto se hizo para que ganaran las elecciones. Entonces huele mucho a eso: ‘vámonos sobre los opositores y no sobre los nuestros’”, recalca. El ex dirigente del sol azteca afirmó que “lo primero que me brinca de parte del gobierno de la República y del estatal de Michoacán es la táctica del grito de ‘¡al ladrón, al ladrón!’ para que no se fijen en ellos, cuando traen muchísimas presiones por sus negociaciones y amenazas con el gobierno de Donald Trump. De lo demás, que se procese conforme a la ley y al derecho, y que haya una investigación justa”. Guadalupe Acosta Naranjo, quien fue dos veces diputado federal por el PRD, declinó hacer comentarios por el tema, debido a cuestiones familiares y personales.
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