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XALAPA.- Autoridades estadounidenses han deportado a miles en la operación contra la inmigración irregular lanzada por el presidente Donald Trump tras haber asumido el pasado 20 de enero; sin embargo, cientos de indocumentados no han desistido de su objetivo de cruzar al vecino país en los límites entre Sonora y Arizona, en el lado estadounidense. El sacerdote católico, Prisciliano Peraza García, fundador del Centro Comunitario de Atención al Migrante y Necesitado (CCAMYN) de Altar, en Sonora, comenta: “Ni cuenta se da la gente (migrante) que ya llegaron, ellos siguen su proceso, siguen en su caminar, con su ideal de llegar allá (Estados Unidos). Ellos no tienen tiempo para ver noticias, entonces van a lo que van (cruzar la frontera)”. A pesar del reforzamiento de la vigilancia fronteriza el flujo migratorio persiste porque los migrantes no tienen muchas opciones y su esperanza es encontrar el sueño americano, ya que vienen huyendo de la pobreza o la violencia en sus países, indica el religioso, que atiende este albergue ubicado a 98 kilómetros de la frontera con EE.UU.
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