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XALAPA.- A menos que la justicia veracruzana lo reclame por la carpeta en su contra por su presunta responsabilidad en el delito de desaparición forzada de personas, al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa sólo le restan 440 días de prisión. Con base en la sentencia de 9 años que recibió por los delitos de asociación delictuosa y enriquecimiento ilícito, emitida el 27 de septiembre de 2018, ésta se comienza a contar desde el día en que fue detenido, es decir, el 15 de abril de 2017, en un hotel en la ciudad de Panajachel, Guatemala. De esta forma, el ex mandatario veracruzano habrá de concluir su sentencia el 14 de abril de 2026, y entonces quedaría en libertad. Incluso, a través de sus abogados, Javier Duarte intentó salir de prisión, una vez que había rebasado la mitad de su sentencia, bajo el argumento de ser primo delincuente, tener buen comportamiento dentro de prisión, y que los delitos, por los cuales se declaró culpable no eran considerados como graves. En ese tenor, de no existir una orden de aprehensión vigente o una solicitud de comparecencia ante un Juez de Control, en 440 días el ex gobernador de Veracruz quedará en libertad. Dicho periodo equivale a un año y meses, o también en poco menos de 15 meses, salvo que sea requerido por alguna autoridad judicial. Así las cosas.
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