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Xalapa, Ver.- La Fiscalía General de la República (FGR) mantiene su demanda de sostener una audiencia con autoridades estadunidenses relacionada con la detención y el traslado del narcotraficante, Ismael “El Mayo” Zambada el pasado 25 de julio. Desde entonces se presentó la solicitud formal para realizarlo que, con base en las leyes estadunidenses debería darse en 48 horas, por lo que hay un ostensible retraso. Durante la conferencia presidencial, el fiscal Alejandro Gertz Manero, indicó que, en México, Zambada tiene varias órdenes de aprehensión que tiene previsto cumplimentar y que la FGR no va a abandonar. Señaló que se está esperando la comparecencia de Zambada en el juicio que enfrenta en Estados Unidos porque hasta ahora solo se tienen datos a partir de una carta que el propio Zambada dio como buena. Cabe recordar que, tras la detención del capo se especulaba que se había entregado voluntariamente; sin embargo, la carta recientemente difundida por su abogado da un giro a la historia. Durante la captura lo acompañaba Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán, quien también fue detenido. En la carta dada a conocer por el abogado de “El Mayo”, el detenido menciona que fue llevado en contra de su voluntad al otro lado del Río Bravo y entregado en manos de autoridades estadounidenses. “DESEO DECIR DESDE EL PRINCIPIO QUE NO ME ENTREGUÉ Y QUE NO VINE VOLUNTARIAMENTE A ESTADOS UNIDOS. TAMPOCO TENÍA NINGÚN ACUERDO CON NINGUNO DE LOS DOS GOBIERNOS. AL CONTRARIO, FUI SECUESTRADO Y TRAÍDO A ESTADOS UNIDOS POR LA FUERZA Y CONTRA MI VOLUNTAD”, indica. Parecía ser una reunión con Rubén Rocha y otros políticos. Zambada narró que Joaquín Guzmán López le pidió que se reunieran para ayudar a resolver las diferencias entre los líderes políticos de sus estados. Entre ellos se encontraban el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, y el diputado electo y exalcalde Héctor Melesio Cuen Ojeda. “MIENTRAS CAMINABA (…) VI A JOAQUÍN GUZMÁN LÓPEZ, QUIEN CONOZCO DESDE QUE ERA UN NIÑO, (…), LE SEGUÍ SIN DUDARLO Y ME CONDUJERON A OTRA SALA QUE ESTABA A OSCURAS. EN CUANTO PUSE UN PIE DENTRO DE AQUELLA HABITACIÓN, ME TENDIERON UNA EMBOSCADA. UN GRUPO DE HOMBRES ME ASALTÓ, ME TIRÓ AL SUELO. (…), ME SOMETIERON A MALOS TRATOS FÍSICOS, QUE ME CAUSARON LESIONES EN LA ESPALDA, RODILLA Y MUÑECAS. DESPUÉS ME LLEVARON A UNA PISTA DE ATERRIZAJE, DONDE ME OBLIGARON A SUBIR A UN AVIÓN PRIVADO”, EXPRESA EL MAYO. En la misiva El Mayo hizo un llamado a los gobiernos de México y Estados Unidos para que sean transparentes y proporcionen la verdad sobre su secuestro en Estados Unidos y sobre las muertes de Héctor Cuen, Rosario Heras y Rodolfo Chaidez. Tras la divulgación del escrito, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, negó estar ligado con Ismael, con Zambada y pidió al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador que la Fiscalía General de la República investigue, pero desde la presidencia fue respaldado.
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