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Foto:
Cortesia.
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Xalapa, Ver.-
Al menos doce aspirantes buscan la alcaldía de Córdoba, entre los que destacan personajes cuestionados e impresentables, con antecedentes polémicos y de corrupción, y entre estos, figuran varios ex funcionarios de la actual administración municipal, que encabeza el alcalde viajero, el morenista que tiene a la ciudad hecha un desastre Juan Martínez Flores. Se trata de la síndica Vania López González, quien ha sido denunciada por toda clase de presuntos actos de corrupción al interior del Ayuntamiento relacionados con la entrega de contratos para obra pública y cómplice de los abusos del alcalde Juan Martínez. Otra aspirante es la regidora María Luisa Martínez Ramírez, quien ha sido acusada de un desempeño mediocre y sin resultados que respalden su gestión. Su aspiración despierta críticas debido a la falta de acciones concretas en beneficio de los cordobeses. Daniel Hernández del Ángel, quien presume de ser el candidato del alcalde morenista, es exdirector de Desarrollo Social, al igual que Vania, enfrenta denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción acusado de saquear las arcas del municipio metiendo nóminas de aviadores, además de que es originario de Tantoyuca. Alejandro Baizabal, coordinador de la Agenda 2030, ha sido criticado por su mala gestión, sin resultados en los proyectos de desarrollo sostenible. También se le acusa de ser cómplice de Juan Martínez en las trapacerías del ayuntamiento. Juan Tress Zilli, quien recientemente tomó protesta como diputado local; es empresario transportista y se dice que ganó la diputación con el apoyo del diputado federal Zenyazen Escobar quien le puso a su jefe de prensa para que lo ayude con los medios. Lulú Juárez, exdiputada federal, carga con el peso de críticas por su pobre desempeño como legisladora, debido a que no hizo nada por Córdoba. Nicolás Cortés Cruz, líder cafetalero, fue detenido en 2018 acusado de homicidio, lo que pone en tela de juicio su aspiración. Rubén Ríos Uribe, exdiputado local y ex presidente del Congreso, fue excluido de morena tras confrontarse con el grupo del ex gobernador Cuitláhuac García. Ríos Uribe soñó con ser el candidato hace 3 años, sin embargo, fue traicionado por diputados de su mismo partido que lo usaron y lo desecharon. Maura Hernández, activista, se ha destacado por su representación de luchas sociales. Fátima del Ángel es una figura emergente, por lo que muy pocos la conocen. José Abella García, dueño del periódico El Buen Tono, refieren que su compromiso con el desarrollo económico de Córdoba y su visión progresista lo ubican como un líder que podría aportar un cambio significativo en la ciudad. Alejandro Rosales Calvario, médico traumatólogo, su trayectoria profesional y su cercanía con las problemáticas sociales lo convierten en una opción confiable y profesional para liderar el municipio. Así las cosas, los cordobeses tendrán en sus manos la responsabilidad de analizar a fondo las trayectorias y propuestas de cada aspirante, evaluando no solo sus palabras, sino también sus acciones, por lo que habrán de elegir entre más de lo mismo, es decir, entre aquellos que representan la continuidad del desastre de la gestión del actual presidente municipal de Morena, o emitir un voto de castigo y dar un golpe de timón para buscar un cambio en la ciudad. A ver qué pasa.
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