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XALAPA.- Todo parece indicar que el polémico senador de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, está por arrojar una piedra hacia arriba que podría caerles encima a varios connotados integrantes de la nomenklatura morenista, comenzando por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Y es que, el legislador anuncia que en el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, se discutirá la reforma electoral que contempla elevar a rango constitucional la no reelección en cargos de elección popular y reducción del financiamiento público a los partidos políticos. El primer punto, afirma, normará el querer reelegirse a través de sus familiares más cercanos, como si esto fuera una monarquía, “está bien, no me reelijo, pero ahora mando a mi nieto, mi nieta, mis hijos, mi novio o mi novia, mi peor es nada, no”, acusó, acaso sin percatarse que el Presidente López Obrador tiene a su hijo Andy López Beltrán en la caja de bateo rumbo al 2030 desde su actual puesto de Secretario de Organización del CEN morenista. No obstante, cual chivo en cristalería, Huerta consideró que “hay que ser prudentes, saber sentir lo que el pueblo siente, el pueblo ya no quiere políticos corruptos, políticos chismosos, simuladores, esa clase política ya no funciona. Podrán estar en el encargo, alguien puede llegar a ser gobernador (sin señalar a alguien en particular, aunque con evidente dedicatoria para el ex gobernador Cuitláhuac García Jiménez), estar seis años y cuando sale, qué hizo, para qué sirvió, a dónde está la basura, ahí lo van a encontrar y no nada más aplica a los que se van, también para los que están y para los que vienen, ya las cosas cambiaron, esa es la democracia”, aseguró un desbocado senador. E insistió que en la reforma en materia electoral se legislará la no reelección, “pero además, no reelección con familiares de primera o segunda línea, ascendente o descendente y demás”. Con relación al chapulineo, el senador refirió que se tiene que revisar, “porque no podemos violentar los derechos humanos, muchos es lo que alegan: pero es mi derecho humano; no está permitido ya que son cargos irrenunciables, tiene que haber una causa extraordinaria, va a ser una causa extraordinaria, me tengo que salir de este cargo de senador porque el pueblo de Xalapa quiere que yo lo vaya a dirigir, no y aunque me lo pidieran no vendría, porque hay principios, hay una norma ética que es la que uno quiera cumplir”, respondió, aunque omitió mencionar que en los hechos nadie le ha pedido, ni le pidió ni le pedirá ser candidato a la alcaldía de Xalapa. Por otro lado, con relación al aumento a los salarios mínimos que podrían ocasionar una escalada inflacionaria que hará más difícil la cuesta de enero, el legislador morenista consideró que “es un tema de justicia social para que la población tenga ingresos dignos para satisfacer las necesidades, y no tendría por qué haber aumento en los productos básicos”. Citó de manera especial el caso de los “gasolinazos”, de los que la aplicación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) no tiene que ver con la gasolina, sino que su aplicación es para los refrescos, cigarros y con todo lo que usa azúcar. “En el caso de la gasolina es un ajuste menor”, justificó, aunque otra vez, omitió señalar que lo cierto es que la gasolina no está a diez pesos como prometieron en la 4T, sino arriba de 27 pesos.
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