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XALAPA.- De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en el estado de Veracruz se registró uno de los mayores casos de corrupción en la historia reciente de México, el cual continúa sin resolverse a pesar de las 73 denuncias presentadas ante la Fiscalía General de la República (FGR), sin que haya sentencias definitivas ni recuperación de los recursos. Y es que, según la ASF, durante la administración del exgobernador Javier Duarte de Ochoa (2010-2016) fueron desviados más de 60 mil millones de pesos. El caso es un ejemplo de la impunidad sistémica en los casos de corrupción en México. Con base en un trabajo de investigación del diario Milenio, la ASF, en sus 25 años de existencia, ha presentado 1,185 denuncias por irregularidades en el manejo de recursos públicos a nivel nacional. Sin embargo, solo el 1.9% ha resultado en sentencias condenatorias firmes. En ese tenor, Veracruz destaca como el caso más grave, no solo por el monto desviado, sino por la falta de avances judiciales significativos. Durante la administración de Duarte de Ochoa, los recursos federales destinados a educación, salud y programas sociales fueron sistemáticamente mal manejados. La ASF detectó simulaciones para justificar gastos y reposiciones ficticias en las cuentas públicas. Sin embargo, las investigaciones relacionadas con estos hechos permanecen abiertas o archivadas, sin que ningún funcionario de alto rango haya sido sancionado. De las 73 denuncias interpuestas por los desvíos en Veracruz, 53 siguen en trámite, 16 se convirtieron en procesos judiciales que no han llegado a sentencia, y cuatro fueron cerradas definitivamente. Por su parte, la FGR no ha logrado avanzar en la judicialización de los casos, dejando sin castigo uno de los fraudes más significativos registrados por la ASF. No obstante, este panorama no es exclusivo de Veracruz pues a nivel nacional más del 58.6% de las denuncias de la ASF permanecen abiertas y cerca del 27% han sido desechadas por falta de pruebas suficientes. El caso de Veracruz es emblemático, pero no único. Durante el periodo de Juan Manuel Portal al frente de la ASF (2010-2017), se identificaron esquemas de desvío en distintas entidades federativas y dependencias. Entre los más notorios se encuentra la Estafa Maestra, un esquema de triangulación de recursos que involucró a universidades públicas, y los recientes malos manejos en Segalmex. En contraste, bajo la gestión de David Colmenares, quien asumió como titular de la ASF en 2018, el número de denuncias anuales disminuyó considerablemente. Y aunque esta reducción fue justificada como una estrategia para construir casos más sólidos, los resultados no han mejorado, pues la mayoría de los casos sigue sin resolución. Así las cosas.
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