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XALAPA.- Con el Istmo de Tehuantepec en el centro del debate migratorio y de seguridad, el embajador saliente de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expuso la relevancia de esta región como un punto estratégico. Asegura que la conexión entre el Golfo de México, entre el estrecho de Veracruz y Oaxaca, así como en Chiapas, y el Océano Pacífico, posiciona al Istmo como un eje fundamental para el control migratorio, la seguridad regional y el desarrollo económico. El embajador destacó la importancia del Istmo como una alternativa a la extensa frontera norte entre México y Estados Unidos. La región, que abarca solo 180 millas en comparación con las casi 2,000 millas de la frontera norte, representa una oportunidad para implementar estrategias más eficientes y con menor costo logístico. Según el político estadounidense, Veracruz, por su ubicación privilegiada en el Golfo de México, juega un papel crucial en este modelo, sirviendo como punto de entrada para coordinar esfuerzos binacionales. El Istmo de Tehuantepec ofrece una ventaja geográfica única. “Su extensión más reducida permite centrar los esfuerzos para contener la migración, garantizar la seguridad y promover el desarrollo económico de la región” afirmó Salazar. El embajador también propuso que el Istmo podría convertirse en un modelo para otras áreas de desarrollo. Opina que la región no solo podría contener los flujos migratorios, sino también impulsar la infraestructura y generar empleo en comunidades históricamente desatendidas del sureste mexicano. Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, Salazar advirtió que las deportaciones masivas son una posibilidad real debido a su respaldo en la legislación estadounidense y las promesas de campaña. No se sabe qué sucederá con los millones de migrantes que viven en la sombra, pero este tema será prioritario para el nuevo gobierno, enfatizó. Además, El diplomático propuso una estrategia integral que contemple tres cinturones de seguridad y prosperidad en Norteamérica: la frontera norte, el Istmo de Tehuantepec y la frontera sur con Guatemala. Veracruz, como parte del Istmo, se perfila como un componente fundamental en esta visión. Además, Salazar señaló la necesidad de modernizar la infraestructura en la frontera norte y redirigir recursos hacia el sureste mexicano. Salazar reconoció las incertidumbres relacionadas con las posibles medidas arancelarias del nuevo gobierno estadounidense, pero confió en que la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá seguirá siendo sólida. Ante las amenazas de Donald Trump de poner en marcha un plan de deportación masiva de migrantes indocumentados después de tomar posesión como presidente de Estados Unidos, el próximo 20 de enero, el gobierno mexicano instalará 25 nuevos albergues en los estados fronterizos, con la capacidad de recibir hasta 2 mil 500 connacionales, sin embargo, del caso exclusivo de Veracruz no se ha hablado.
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