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XALAPA.- El lunes, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump volvió a arremeter contra sus dos socios comerciales, México y Canadá, y para avisar que no sólo va en serio cuando dice que deportará a millones de indocumentados, sino que terminará de levantar el muro en la frontera. En su primera conferencia de prensa tras ganar las elecciones, desde su mansión de Mar-a-Lago en Palm Beach (Florida), reiteró que aplicará aranceles del 25 por ciento sobre las importaciones de ambos países mediante una orden ejecutiva “desde el primer día” de su mandato, que comienza el 20 de enero. Expresó: “Perdemos mucho dinero con México. Perdemos mucho dinero con Canadá, una cantidad enorme. Estamos subsidiando a Canadá. Estamos subsidiando a México”, manifestó Trump y se cuestionó: “¿Por qué apoyamos y damos a otros países cientos de miles de millones de dólares? No es justo. No está bien. Y la gente de México y Canadá lo entienden perfectamente. Hemos hablado de eso antes”. Sobre la promesa (incumplida en su primer mandato) de levantar un muro en la frontera, de costa a costa, Trump aseguró que esta vez lo hará, aunque le cueste “cientos de millones de dólares”. “Es un proceso muy caro”, dijo sobre el hecho de que entonces se empleara acero para levantar la linde. Ahora, se felicitó porque los avances en la técnica, le permitirán usar hormigón, que es “muy resistente”. Sobre su plan de deportaciones masivas, Trump se lamentó que tuviera que ser interrumpido por la pandemia de la covid-19, pero aseguró también que ahora lo logrará. El futuro presidente indica: “Restauraremos inmediatamente las fronteras soberanas de Estados Unidos y detendremos la inmigración ilegal, que nos cuesta, creo, billones (trillones en inglés) de dólares al año. Creo que es un costo como nunca antes se había visto”.
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